La Junta, muy optimista tras las pruebas del torymus en el castaño

El consejero Suárez-Quiñones destaca la necesidad del equilibrio ecológico entre la plaga de avispilla y la suelta de su parasitoide

Ical
06/07/2020
 Actualizado a 06/07/2020
El consejero, en Balboa junto a alcaldes de la zona, este lunes. | Ical
El consejero, en Balboa junto a alcaldes de la zona, este lunes. | Ical
El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, se mostró este lunes muy optimista sobre los resultados de los trabajos de lucha contra la avispilla del castaño durante la visita que hizo a la localidad berciana de Balboa. La suelta del parasitoide ‘Torymus Sinensis’ se lleva a cabo de modo experimental desde 2018 para combatir esta plaga que se ha extendido por varias zonas de la Comunidad.

El Centro de Sanidad Forestal de Calabazanos, en Palencia, dependiente de la Junta, estima, tras los estudios realizados, que en pocos años se pueda estabilizar la situación y reducir los daños de la plaga, especialmente en la comarca del Bierzo, que genera el 60 por ciento de la producción de castaña en toda Castilla y León (con 19.000 hectáreas dedicadas a ese cultivo).

«Los datos que hasta ahora tenemos son positivos. Es pronto para ver los resultados definitivos que podrían tardar más de cinco años, pero hay que buscar el equilibrio ecológico entre la plaga y la suelta», comentó el consejero y recordó que en la pasada primavera el Servicio Territorial de Medio Ambiente de León dirigió la suelta del parasitoide en el Bierzo con el empleo de 738 dosis, con más de 140.000 ejemplares, 63 por ciento hembras y 37 por ciento machos. Los agentes medioambientales dirigieron, asesoraron y coordinaron sobre el terreno al personal de ayuntamientos, juntas vecinales, asociaciones y propietarios que participaron en la suelta.

Este año, a causa del tiempo, la fenología del castaño se adelantó respecto a los dos anteriores y también la brotación de las yemas. La suelta del parasitoide se hace justo éstas empiezan a abrirse y las primeras hojas de los castaños se despliegan, comenzando a ser visibles las pequeñas agallitas que provoca la la larva de la avispilla del castaño. Esta labor fue considerada actividad esencial durante el estado de alarma pues su ejecución repercute en la futura producción de castañas de los años venideros y los trabajos de suelta se realizaron cumpliendo las medidas de seguridad obligatorias por la pandemia.

Suárez-Quiñones estuvoel soto del castaño de Quintela, en Balboa, donde se procedió a la suelta del parásito tras los trabajos previos de prospección de la plaga, previsión y contratación de la dosis necesaria del parasitoide, seguimiento de la foliación de los castaños para determinar el momento biológico adecuado para la suelta, además de la recogida e incubación de agallas para la determinación del nivel de parasitismo anual.

La Consejería de Fomento y Medio Ambiente comenzó las sueltas experimentales del parasitoide en 2018 en Burgos y en el Bierzo, continuó en 2019 en la comarca leonesa, ampliándola también a Zamora, y tras comprobar su eficacia y seguridad el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación autorizó este año su uso, lo que permite también su utilización a particulares.

Las sueltas durante este año se han visto fuertemente incrementadas al aumentar superficie afectada por la plaga de la avispilla del castaño, que se ha extendido a la Alta Sanabria, en Zamora, en el Bierzo y en Las Casilla (Ávila).

La avispilla del castaño es una plaga originaria de China que se ha ido extendiendo por Europa y que está presente en nuestra Comunidad desde 2012, cuando fue detectada en algunos viveros de Burgos, León y Segovia. En 2017, 2018 y 2019 se localizaron ejemplares contaminados en Ávila, Salamanca y Zamora, tanto en viveros como en plantaciones nuevas, que en la medida de lo posible han sido destruidas satisfactoriamente, y a mediados de junio de 2020 se detectó también en Salamanca.
Archivado en
Lo más leído