'Hostelería de León' emitió un comunicado en el que vaticinaba un "desastre" ante las políticas que se están llevando a cabo desde las instituciones, con las cuales se muestran especialmente críticos por "seguir recaudando". Los hosteleros consideran que las medidas paliativas del impacto económico son escasas y lamentan el cobro de impuestos como basuras, agua o terrazas con los locales cerrados.
Las críticas del sector también llegan al Gobierno central. De esta manera, aseguran que "los Icos siguen sin llegar y con intereses según el banco", del mismo modo que "los Ertes no se están abonando a los trabajadores". Además, la cuota de autónomos fue cobrada en marzo y abril con una ayuda concedida que en algunos casos sigue sin llegar. "Los alquileres de locales continúan, desamparando todas las empresas a su suerte y a las negociaciones privadas sin una solución beneficiosa tanto para arrendadores como para arrendatarios después de decretar el cierre", añaden en el comunicado emitido desde 'Hostelería de León'.
"Rentabilidad inviable"
Igualmente, el sector muestra sus dudas con respecto hasta qué punto les compensa abrir sus locales para ver limitado su volumen de trabajo. "Existe una inviable rentabilidad con aforos del 30 por ciento aunque no obligan a la apertura, en caso de prórroga del estado de alarma, sino que permiten hacerlo. Quizás la tendencia a la masificación de los espacios, el modelo japonés de restaurante de mesas muy juntas y pequeñas haya hecho en parte que ahora se tengan este tipo de problemas", valoran en el texto.
En la fase de la reducción del aforo al 50 por ciento aseguran que "hay más posibilidades de poder sobrevivir siempre y cuando en las medidas de la desescalada famosa también se haga en la reincorporación a los puestos de trabajo". "Es necesario aclarar cómo se reincorporará el personal de cada una de las personas en situación de Erte, progresivamente o si en cambio será la reactivación de esas plantillas al completo", se preguntan desde 'Hostelería de León'.
Las peticiones
Además, este jueves se reunió la Comisión de Turismo de la Federación Leonesa de Empresarios (Fele), integrada por los representantes en la provincia de León de las asociaciones de hostelería, comercio, agencias de viaje, transporte y de los sectores culturales y de ocio. Todos ellos rechazaron el plan de desescalada por considerarlo "insuficiente y lleno de incertidumbre" y exige el establecimiento de medidas "claras e inmediatas" que les permitan la vuelta a la actividad "con todas las garantías".
Si bien los empresarios del sector están de acuerdo en que lo más urgente es la apertura de negocios, consideran que las medidas restrictivas del uso de espacios comunes son "inviables" para muchos negocios al no poder asumir todos los costes que generarían. "Tampoco queda claro en qué condiciones sanitarias será posible esta apertura, ni los costes de inversión que esto podría conllevar en estos momentos", exponen desde la Comisión de Turismo de la Fele.
De esta manera, entre las peticiones del sector al Gobierno se encuentra la de bajar la presión fiscal a la que están sometidas las empresas del sector, agilizar el pago de las prestaciones de los Ertes y ampliar los plazos de duración de la causa por fuerza mayor. Del mismo modo, también piden la concesión de los créditos ICO más rápidamente y coordinar todas las medidas en el Consorcio Provincial de Turismo.