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La Hormigonera Asesina

11/02/2017
 Actualizado a 17/09/2019
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Los que estudiamos en el colegio Leonés siempre recordaremos con cariño, aquella frase de nuestro querido José Ramón Belinchón, quien tras corregir al personal después de alguna fechoría, siempre finalizaba la regañina con la coletilla «¡Es que siempre somos los mismos!».

Lo cual me viene como anillo al dedo para contarles que en este León nuestro, siempre son los mismos los que aparecen en según que ocasiones. Los mismos que intentan utilizar a los medios locales para sus historias, y que cuando estos no les sirven, porque han descubierto la mentira, intentan subir la charlotada a las redes sociales, y colocársela a los medios de Madrid «que los de la ciudad de moda ya nos conocen y no nos dan bola».

En 1989, los Nikis, el grupo preferido de mi amigo y compañero del leonés Toral, sacaron un disco que se titulaba: ‘La Hormigonera Asesina’. La canción que daba nombre al trabajo discográfico, relataba que cada día la hormigonera asesina engullía a un albañil despistado mientras comía el bocata, y el cuerpo triturado del mismo, se echaba en el suelo mezclado con el hormigón.

¡Hormigón! La palabra maldita que durante esta semana hemos oídos en todos los foros. Aunque yo lo desconocía, en León somos expertos en construcción, arquitectura, manejos de grúa, cantos rodados y técnicas ancestrales respetuosas con el entorno. Vamos tan sobrados de conocimientos, que la oficina de urbanismo apenas recibió un visitante interesándose por el proyecto, ganado en un concurso de ideas a nivel nacional.

Que prime el miedo a lo desconocido, con mentiras como que se van a llevar la fuente, o que nos van a destrozar la plaza, han hecho que vecinos, Coal y numerosos arquitectos e ingenieros de reconocido prestigio, hayan tenido que salir ‘a la palestra’ para defender un proyecto que para nada va destrozar ni romper el encanto de nada.

Porque en esa plaza también vive gente y tienen una opinión bien distinta de los que van a tomar un par de cañas en verano, y a invocar a las musas para escribir un par de endecasílabos. Yo soy del Barrio de el Mercado (aunque la Caverna Cofrade lo ponga en duda), mi hijo Dimas es aspirante a mozo del barrio, y la invitación de mi boda iba ilustrada con un grabado de la plaza. Soy el primero que piensa que necesita una intervención y que ésta tenía que haberse hecho años atrás, en otra legislatura.

Me cuentan que la empresa constructora ha contratado a Decolesa (referente indiscutible en este campo) para realizar el enchinarrado de los soportales, estaremos al menos todos de acuerdo en que eso será un éxito, y sino, paseen por la calle Ancha y verán que aquello sigue igual que el primer día.
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