La fusión de Unicaja y Liberbank tendrá un impacto "muy limitado" en su estructura

Azuaga garantiza como seña de identidad del nuevo banco la "cercanía" y la vinculación con el tejido "económico y social"

Ical
30/12/2020
 Actualizado a 30/12/2020
Manuel Azuaga y Manuel Menéndez, durante la presentación. | L.N.C.
Manuel Azuaga y Manuel Menéndez, durante la presentación. | L.N.C.
La fusión entre Unicaja Banco y Liberbank tendrá un «impacto muy limitado» sobre las oficinas por su «reducido solapamiento» en las seis autonomías en las que mantienen su liderazgo (Castilla y León, Castilla-La Mancha, Asturias, Extremadura, Cantabria y Andalucía) junto a Madrid y mantendrá su apuesta por la atención al medio rural. Asimismo, en materia de empleo la entidad sostendrá un «alto compromiso» y garantizará que la integración de las plantillas se efectuará «con el mayor acuerdo posible entre las partes».

El presidente de Unicaja Banco, Manuel Azuaga, y el consejero delegado de Liberbank, Manuel Menéndez, presentaron este miércoles el proyecto de fusión de ambas entidades, y destacaron su vocación de sostener su «cercanía». Azuaga garantizó la vinculación con el tejido «económico y social» como seña de identidad de ambas entidades y Menéndez incidió en que el nuevo banco «nace con vocación de permanencia y arraigo en todos los territorios de origen de los bancos de procedencia». «Es una seña de identidad clara», dijo.

Manuel Menéndez también recordó que ambas entidades «han estado trabajando siempre» en la atención al medio rural, y afirmó que procurarán seguir dando «un servicio adecuado» a los pueblos. «Tenemos una trayectoria y no va a cambiar en ese sentido», resumió. Asimismo, constató que las dos entidades «han demostrado arraigo y capacidad de prestación de servicio en zonas rurales», donde seguirán explorando vías para mejorar la atención, como con los agentes financieros e instalaciones móviles.

Manuel Azuaga explicó que mantendrán servicios en distintas ubicaciones, «buscando la máxima eficiencia y mejor funcionalidad a la par de mantener el alto compromiso con nuestro empleo». La fusión, dijo, producirá, como es lógico, solapamientos y duplicidades en economías de escala, pero «aún no se ha tomado ninguna decisión en medidas de índole laboral, que será necesario adoptar para la integración de las plantillas».

En este sentido, garantizó que todo el proceso «se llevará a cabo respetando los procedimientos previstos» sobre el derecho a la información y las consultas a los representantes de los trabajadores. «Se cometerá con el mayor acuerdo posible entre las partes», garantizó.

Menéndez aclaró que según avance el proceso seguirán analizando la situación en todos los territorios sobre el negocio para «hacer las cosas de la manera más racional, ajustando su evolución a lo que requieren los tiempos actuales», aunque indicó que hay un «reducido solapamiento» de oficinas en áreas presentes en la actualidad, por lo que “el impacto será muy limitado».

El presidente de Unicaja Banco destacó finalmente que este miércoles era un «día muy importante» y desgranó los aspectos clave de una operación que ha supuesto un «gran esfuerzo de ambos». Precisó que nacerá el quinto banco español por volumen de activos, con 109.000 millones, y concretó que contarán con 55.000 millones en préstamos y 67.000 en depósitos; más de 4,5 millones de clientes, 1.500 oficinas y más de 9.800 empleados.
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