La fuga de Lola y un jugador de la Cultural o el desnudo negociado por un leonés

Lola Flores habría cumplido este 21 de enero cien años. La Faraona actuó muy pocas veces en León pero su arrolladora personalidad hace que sí tenga un rico anecdotario leonés, especialmente su fuga con un jugador de la Cultural

Fulgencio Fernández
22/01/2023
 Actualizado a 22/01/2023
Lola Flores y Coque protagonizaron una fuga juntos que fue silenciada por el franquismo por el "mal ejemplo", ya que ambos estaban casados. | L.N.C.
Lola Flores y Coque protagonizaron una fuga juntos que fue silenciada por el franquismo por el "mal ejemplo", ya que ambos estaban casados. | L.N.C.
En el obituario que el periódico El Español le dedicó al gran periodista leonés Pepe Cavero, fallecido en junio de 2018, escribe: "En esta revista (se refiere a Interviú, de la que Cavero fue director), cerrada en fechas recientes, contribuyó Caveroa hacer que sus páginas fuesen mucho más informativas, pero también participó en desnudos legendarios como el de Lola Flores. También en el desnudo de Bertín Osborne. Durante años, Cavero contó a sus amigos cómo esta idea surgió del propio cantante, que quería comprarse un yate". Por supuesto que el anecdotario del desnudo de La Faraona en Interviú es mucho más jugoso que el de Bertín, como los preparativos para que pareciera un robado que no era o cómo la racial artista al cerrar el contrato "se sacó un pecho y nos lo enseñó para que, dijo, veáis el género por el que habéis pagado".

Inagotable el anecdotario de Lola Flores, que está estos días de absoluta actualidad pues este 21 de enero habría cumplido cien años. Pese a no haber actuado en León más que una vez (en las fiestas de San Juan de 1989) su anecdotario leonés es mucho más extenso, además de por ser de esta tierra quien logró la portada más famosa de la historia de Interviú.

De aquella aparición escribió Umbral: "No me duele que se haya quitado el sostén, sino que se haya quitado el Lazo de Dama de Isabel la Católica".

La historia más famosa, aunque tardó mucho en conocerse, es su silenciada fuga con un futbolista, Coque, que jugó en las filas de la Cultural y también fue entrenador del equipo leonés, Coque. No se le dio publicidad, pese a todo lo que rodeaba a La Faraona lo tenía, porque lo prohibió el franquismo por el pésimo ejemplo moral que suponía, ya que Lola estaba casada y Coque también.

Lo contaba esa enciclopedia del fútbol que es Alfredo Relaño: "Estaba haciendo una buena temporada, pero todo se complicó cuando conoció a Lola Flores, la Faraona. Lola Flores era una cantaora y bailaora de enorme éxito, y una mujer de armas tomar. Había empezado a tratar a algunos futbolistas. Tuvo relación con Biosca, defensa central del Barça, pero este se le mostraba esquivo a partir de cierto momento. Lola Flores escogió entonces a Coque, según muchos para darle celos a Biosca, y Coque acude encantado al cite. El juego se convierte en más, la relación se consolida y Coque empieza a tener cada vez menos tiempo para el fútbol. Los compañeros le reconvienen, pero él empieza a faltar a los entrenamientos. O a llegar a ellos tarde, mal dormido y peor dispuesto al trabajo. Su vida ya no es el fútbol, su vida es otra, es la farándula, los tablaos, el baile, el trasnoche, el amor apasionado de madrugada. El club le multa el 16 de octubre, pero no reacciona. La víspera de un partido en casa, no aparece. Corre un rumor: que se ha fugado con Lola Flores a América".

Y el rumor se confirmó. Se habían ido juntos. "El rumor se confirma. Las noticias que días después llegan de América certifican que la Faraona viaja con Coque, que ha dejado plantado al club, y su nombre hasta aparece en los carteles del espectáculo de Lola Flores como productor. El Atlético le denuncia y Lola Flores tiene un gesto torero: envía al Atlético las 50 000 pesetas de ficha del jugador. No había fuerza que pudiera separar a esa pareja".

Y cierra su artículo contando que "intenta jugar de nuevo en el club de su tierra, pero ya no está para nada. El fútbol se había acabado para él. Y es que la Faraona era mucha Faraona".

Y en ese momento aparece otra mano leonesa, la de un antiguo compañero en la Cultural, empresario, que dejó el fútbol por sus negocios y le ofrece un trabajo a su lado.
Así era Lola. Y así la recordaba también Joaquín Nieves, el entrañable ‘decano del crimer’ en unos sueltos que durante años publicó en La Crónica de León, generalmente con historias de sucesos, pero no siempre. "Viajaba Lola de regreso de Asturias hacia Madrid cuando, a causa de la nieve, le recomendaron quedarse en León. Tenía habitación en el Hostal pero parece que marchó sin usarla pues la noche en una conocida sala de fiestas fue muy larga y allí cuentan que pasó de todo".

Y pasar de todo con La Faraona cuentan que es mucho pasar.

Otra de sus presencias en León fue para acudir a la Jura de Bandera de su hijo Antonio, que hizo la mili en El Ferral. Tampoco pasó desapercibida su presencia y dejó una frase para el recuerdo, muy suya. "Yo soy más española que nadie, de pies a peineta, y mi Antonio hace la mili; pero ¿dónde está escrito que pase tanto frío como pasó? Esto se lo digo yo al Generalísimo, como que me llamo Lola".

Y se lo diría, pues cuentan que tenían confianza entre ellos.
Archivado en
Lo más leído