La foto a la que le creció el pelo

Sabero es la cuenca minera leonesa en la que primero ‘murió’ la mina. Fue en el lejano 1991 cuando se decidió el cierre de Hulleras de Sabero, ‘la empresa’ que decían ellos.

Curiosamente, ahora que la minería ya es historia en toda la provincia, Sabero, allí donde primero murió, es uno de los lugares que más memoria guarda del viejo y duro oficio. Allí está el museo que la guarda y, con frecuencia, la mina vive por unos días o unos recuerdos. Una de las iniciativas contra el olvido es la colocación de fotos, grafitis, cuadros... por el pueblo. En su Ayuntamiento está una de esas obras, un grafiti de un minero al que «le ha crecido el pelo». Parece que la madre naturaleza ha querido interactuar con el minero, convertirlo en un símbolo vivo y ramas de todos los colores se han convertido en el casco del impresionante minero, al que para dar más verosimilitud a su vida también le han arreglado el flequillo.

Cierto que lo que debían haber arreglado era la reindustrialización, pero ésa es otra historia.