La Feria de Febrero de Valencia de Don Juan, la 'Feria del siglo'

Los días en los que transcurre la Feria de Febrero de Valencia de Don Juan hay menos ajetreo en las tierras de laboreo del sur de León. Los tractores quedan en el cubierto a resguardo y quienes trabajan con él cada día ponen rumbo a la localidad coyantina para dar cuenta de las últimas novedades del mercado de la maquinaria agrícola, de las semillas, de los fitosanitarios y de los dispositivos de riego. Pero también son días en los que los profesionales del campo comparten experiencias con otros compañeros del sector para tomarle el puso. Agorero será el que probablemente comenten este año en una coyuntura nacional de numerosas protestas en la calle que denuncian que el agricultor percibe cada vez menos dinero por su producción mientras el precio de la misma aumenta en el mercado.

Pero la Feria de Febrero va más allá y, convertida desde hace décadas en multisectorial, ofrece a los asistentes la posibilidad de conocer lo último en el mercado automovilístico, lo mejor de la artesanía y la agroalimentación y lo más puntero en cuanto a los servicios. Además, actividades como conferencias técnicas, demostraciones, degustaciones y exposiciones completan la programación que es más especial si cabe este año con motivo del centenario de la cita. La Feria de Febrero coyantina se celebró por primera vez en 1920 y desde entonces tanto la muestra como la actividad agrícola y ganadera, que fueron su germen, han evolucionado de la mano hasta llegar a esta 100ª edición que hoy mismo arranca en Valencia de Don Juan y que con motivo de la efemérides centenaria contará con numerosas novedades, entre ellas el número de empresas que según el Consistorio rozan las 200 y suponen un récord.

La primera es el tiempo que estará disponible. La Feria de Febrero se extiende este año un día y medio más de tal modo que la cita no acabará el sábado a mediodía como en ediciones anteriores, sino que estará abierta al público hasta el domingo a las 20:00 horas. Otra novedad destacada es el espacio que ocupará. El Ayuntamiento de Valencia de Don Juan ha querido que este año todo el municipio forme parte de la Feria de Febrero y por eso no han reducido la misma al espacio del Complejo de La Isla, que es donde en ediciones anteriores se ha ubicado el recinto ferial. Las empresas asistentes estarán distribuidas en diferentes zonas de tal modo que todas las relacionadas con la ganadería y la agricultura estarán en La Isla, las dedicadas al sector de la automoción y los servicios estarán en la zona de Las Huertas y las agroalimentarias, en la plaza Mayor. Dar un paseo por Valencia de Don Juan será por tanto recorrer su Feria y en ese periplo no se puede descuidar la zona del Castillo puesto que allí hay un guiño a la historia de la cita con una exposición de una treintena de tractores de más de 40 años de antigüedad entre los que destaca una joya cuya fabricación se remonta a la década de los 30 del siglo pasado.

De la historia de la Feria y por extensión de la actividad agrícola y ganadera de la zona también está la exposición ‘Labrando pasado’ que alberga la sala Expo-Coyanza (calle Cuchillo). Esa mirada al trabajo de los labradores en el último siglo es precisamente una constante en este centenario en el que como homenaje a aquellas primeras ferias en las que el ganado de tiro era el protagonista el Ayuntamiento de la localidad coyantina recupera el Certamen de Burros Garañones, los asnos de raza zamorano-leonesa que tuvieron hace un siglo en la Vega del Esla su epicentro de cría, hoy prácticamente relegado a la provincia vecina de Zamora. Este tendrá lugar el sábado y cuenta con el apoyo de Aszal, la asociación que engloba a los criadores de esta raza autóctona que desde Valencia de Don Juan pretenden poner en valor para contribuir así a evitar su extinción.

Juan Pablo Regadera, alcalde de la localidad, asegura afrontar esta cita «con ilusión y entusiasmo» y destaca que «no son muchos los eventos de esta naturaleza celebrados en todo el territorio nacional los que han logrado alcanzar un siglo de existencia». Ese orgullo por la historia se vincula también con el de pertenecer al medio rural que quieren aprovechar para ensalzar especialmente en esta edición del centenario. En este sentido, el concejal de Ferias, Javier Revilla, asevera que los guiños al presente, al pasado y al futuro de la cita vienen a dejar claro que «la Feria de Febrero de Valencia de Don Juan es que nuestro mundo rural está muy vivo. Es tarea de todos, en especial de las administraciones públicas, hacer todo lo posible por su desarrollo».


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