La escuela de música de San Andrés comienza el curso con 130 alumnos

El centro inicia las clases el martes día 3 de noviembre adaptado al escenario del coronavirus tras las mejoras efectuadas previamente por el Ayuntamiento

L.N.C.
30/10/2020
 Actualizado a 30/10/2020
Cabañas y Gallego, durante la visita a la escuela de música. | L.N.C.
Cabañas y Gallego, durante la visita a la escuela de música. | L.N.C.
La Escuela Municipal de Música Ángel Barja de San Andrés del Rabanedo dará inicio al curso 2020/2021 este próximo martes, 3 de noviembre, tras la mejora de las instalaciones por parte de la Concejalía de Educación y la puesta en marcha de un protocolo de prevención para la contención del coronavirus.

Un total de 130 alumnos y alumnas cursan distintas especialidades en estas instalaciones de la calle Rincón del Sol de Trobajo del Camino, donde se ubica una escuela municipal que comenzó su andadura en 1993 para cubrir la demanda de la enseñanza de música no profesional existente entre la población.

La alcaldesa, Camino Cabañas, y el concejal responsable del área, Alejandro Gallego, visitaron el centro después de que hayan acometido mejoras como el pintado del conjunto de sus aulas y zonas comunes, adaptándolas además a un plan de actuación específico para el curso a fin de crear un entorno lo más favorable posible para la seguridad tanto del alumnado como del profesorado.

En una intervención conjunta con la Concejalía de Obras, se han dado un lavado de cara a la escuela, que también ha visto reordenada su distribución interior para garantizar espacio suficiente en todas sus clases de cara a mantener la distancia social de seguridad.

Entre otras medidas, la entrada al centro se realizará por la puerta de la derecha y la salida por la de la izquierda, señaladas ambas con flechas indicativas, mientras que las familias de los alumnos y alumnas no pondrán entrar en las instalaciones, salvo caso de necesidad o indicación del profesorado y la dirección, cumpliendo en todo momento las medidas de distancia e higiene.

Además, las aulas, en las que se mantendrá la separación de seguridad, dispondrán de gel hidroalcohólico y de material de desinfección para el mobiliario, mientras que los alumnos y alumnas deberán adquirir sus propias partituras y, en caso necesario estas serán digitalizadas y enviadas por correo electrónico por el profesor.

El protocolo incluye también grupos reducidos para las clases colectivas, en las que cada estudiante dispondrá de su propio material que no podrá compartir con los compañeros, y medidas específicas para las sesiones individuales, a las que se acudirá con instrumento propio, a excepción de piano y percusión, donde se limpiarán con solución desinfectante después de cada uso y, en el caso concreto de percusión, el alumnado llevará sus propias baquetas.

Tanto la alcaldesa como el concejal han reconocido “el esfuerzo realizado por el equipo profesional del centro para garantizar un regreso seguro a las aulas y que la música vuelva a sonar en esta escuela municipal que es un centro de referencia en la enseñanza no reglada”.
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