La Escuela de Música de San Andrés busca cuatro nuevos profesores

El Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo ha puesto en marcha el proceso para la contratación temporal a tiempo parcial de cuatro profesores de música para la Escuela Municipal de Música Ángel Barja durante el curso 2019/2020. En concreto, se precisa personal en las especialidades de violín, flauta travesera, percusión y acordeón para un periodo que se extiende desde este próximo mes de octubre hasta junio del año que viene, que será cuando comiencen y finalicen las clases, respectivamente.

Entre otros requisitos, los aspirantes deben estar en posesión del título de Profesor de Grado Medio en la especialidad a la que se opte, del título profesional de la especialidad correspondiente o del título de Técnico de las Enseñanzas Profesionales de Música en la especialidad a la que se aspire, según figura en las bases, que pueden consultarse en el tablón de anuncios del Ayuntamiento, así como en la sección ‘Anuncios’ de la web municipal.

El plazo para presentar las correspondientes instancias por parte de los candidatos comenzó ayer lunes y se prolongará hasta el próximo 2 de septiembre.

La Escuela Municipal de Música Ángel Barja inició su andadura en el año 1993 a fin dar respuesta a la demanda social existente en relación a la enseñanza musical no profesional.

Desde 1996, está inscrita en el Registro General de Centros Educativos y cuenta con las especialidades de lenguaje musical, coro, acordeón, flauta travesera, piano, guitarra, trompeta, percusión y violín.

Además, imparte talleres de voz y música moderna, así como de música y movimiento para alumnos de 4 a 7 años. Siguiendo el calendario escolar, ofrece clases tanto individuales como colectivas y está abierta a la participación de personas con necesidades especiales.

Los objetivos del centro son, principalmente, fomentar la formación musical a partir de los 4 años y sin límite de edad, potenciar la práctica musical como afición, desarrollando las propias capacidades formativas de los alumnos; motivar e impulsar la práctica instrumental y vocal en grupo; organizar actuaciones públicas y participar en actividades musicales de carácter aficionado; y encauzar hacia los estudios profesionales a aquellos alumnos que muestren especial vocación y aptitud, integrando además en la formación a los alumnos con necesidades especiales.