Cabe recordar en este sentido que los primeros trabajos finalizaron hace justamente un año y consistieron fundamentalmente en los trabajos de restauración urgente de la zona de la muralla que se había derrumbado en mayo de 2016. Estas obras supusieron una inversión total de 80.000 euros e incluyeron la limpieza del monumento y la restauración del adarve comprendido entre los cubos N3 y N4.
La fase que ahora comienza se centra en el adecentamiento del resto del tramo, es decir de toda la parte que no resultó afectada por aquel desprendimiento. Cabe recordar en este sentido que las obras fueron adjudicadas el pasado 7 de junio –aún en el anterior mandato– por la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de León. El importe asciende a un total de 980.696,25 y la empresa adjudicataria es Valuarte Conservación de Patrimonio.
Doce meses de obras
El último trámite de estas obras, que tienen un plazo de ejecución de doce meses, fue la aprobación del plan de seguridad y salud el 19 de julio, ya por parte del nuevo equipo de gobierno. A este respecto, desde la Concejalía de Acción y Promoción Cultural que encabeza Evelia Fernández aseguran que la recuperación total de la muralla es su «objetivo principal», que se encuentra actualmente «en un estado lamentable después de tantos años de no llevarse a cabo mantenimiento alguno». Se trata concretamente de una inversión que está cofinanciada en un 50% por el Ministerio de Fomento, con cargo al 1,5% Cultural, en un 40% con fondos europeos a través de la Estrategia de Desarrollo Sostenible (Edusi) León Norte y en un 10% por el Ayuntamiento de León. Esta actuación supondrá actuar en un total de 1.666 metros cuadrados de lienzo de muralla y en una longitud de adarve impermeabilizado y rematado de 102 metros.
Además, en una última fase se acometerá precisamente la apertura de este solar. La intervención pasa por la reurbanización, restauración y reutilización de estos suelos abandonados y en desuso a día de hoy. En este sentido, se habilitará una zona verde y también un viario peatonal que unirá la plaza del Espolón con la calleRamón y Cajal, respetando en todo caso la parte de la edificación que aún pervive del denominado molino Sidrón, que era una antigua fábrica harinera.
Finalmente, el proyecto impulsado por el Ayuntamiento de León a principios de 2018 plantea para el futuro un plan de promoción cultural y turística, cuya principal acción consistirá en poder recorrer el nuevo espacio recuperado para la ciudad, a la vez que se muestra a los visitantes la importancia histórica de la muralla.
En este sentido, se plantean dos tipos de recorridos, itinerarios que permiten contemplar los restos de los alzados de las murallas visitables desde la cota de calle, e itinerarios desde la cota del adarve. Se proponen otras acciones complementarias como la visita al centro de interpretación del León Romano y al yacimiento de Santa Marina, muy próximos a Era del Moro.
Es preciso destacar finalmente que la inversión total en las tres fases que integran el proyecto de restauración y puesta en valor de la muralla y de la Era del Moro es de 2.116.050 euros.