La edad de la belleza

Aquel tópico en el que un señor maduro se veía bien acompañado de una jovencita a la que prácticamente le dobla la edad ha quedado obsoleto. Actualmente esa idea de que el hombre puede elegir y si lo hace se quedará con otra más joven, resulta caduca y anacrónica, aunque aún haya mujeres que la teman y algunos hombres que se resistan a evolucionar. En conclusión, la belleza y el amor no tienen edad y los humanos somos libres para elegir a quien amamos; sin embargo, declaraciones tan patéticas como las del escritor y presentador de la TV francesa Yann Moix levantan ampollas y recuerdan que el mundo todavía sigue estando bastante podrido si una gran mayoría de hombres actuasen como él.

Moix declaró en una entrevista publicada en la revista Marie Claire «ser incapaz de amar a una mujer de 50 años»; según él, le resultan invisibles por ser demasiado viejas. El autor de ‘Rompre’, un estudio sobre rupturas, afirma preferir los cuerpos más jóvenes, de unos 25 años y actualmente solo sale con mujeres asiáticas.

En Francia sus declaraciones han suscitado una agria polémica en la que no han faltado respuestas de inteligentes mujeres maduras, como las periodistas Valérie Trierweiler, Colombe Schneck o la alcaldesa adjunta de Levallois (París) Isabelle Balkany, que reconoce «haber adquirido la suficiente sabiduría como para no mirar a la cara a semejante tonto patético». Y es que la edad de la belleza no se rige por el calendario, señor Moix. Sólo un imbécil rupestre puede seguir pensando así. Hay mujeres con un cuerpo estupendo a los 50, a los 60 e incluso después, pero tampoco se trata de eso. Las mujeres no somos un trozo de carne intercambiable y el órgano más erótico de nuestro cuerpo es el cerebro, pero claro, usted esto no puede entenderlo, porque lo tiene casi vacío y explicárselo sería inútil, algo así como tratar de enseñar a leer a un puerco. Pierdes el tiempo y molestas al cerdo.