La Diputación sugiere que el Bierzo pruebe nuevos cultivos como pistacho o almendra

El presidente de la Diputación de León, Eduardo Morán, valoró este miércoles desde el municipio berciano de Trabadelo la «situación favorable» que encara el sector de la castañicultura tras las sueltas de Torymus sinensis llevadas a cabo en varios puntos de la comarca. Este insecto es un depredador natural de la avispilla, principal amenaza de los castaños, y las sueltas de ejemplares puestas en marcha desde 2018 están consiguiendo que se su presencia en la zona se regenere de manera natural, explicó Morán, que recordó que hay casi 19.000 hectáreas de este cultivo convierten a la comarca en la responsable de tres cuartas partes de la producción de castaña en la Comunidad y de una cuarta parte de la producción a nivel nacional.

Estas cifras convierten a la comarca en la principal zona productora de Castilla y Léon y la segunda en España, según reiteró el director de la Mesa del Castaño del Bierzo, Pablo Linares, que agradeció la implicación de Junta, Diputación y ayuntamientos de la zona en un programa que ha permitido soltar un total de 664 dosis de Torymus en los distintos sotos de la comarca. «Vamos por el buen camino», señaló Linares, que advirtió, no obstante, de que «el problema no está resuelto». «No podemos bajar la guardia, nos quedan años de lucha por delante», reconoció. En esa línea, consideró que el año que viene el número de sueltas debería duplicarse para hacer frente al «crecimiento exponencial» de la plaga.

Por su parte, el vicepresidente primero de la Diputación, Matías Llorente, apuntó que la institución provincial destina este año 100.000 euros a cuatro programas de lucha biológica contra distintas plagas, como la psila del peral o la avispa asiática que afecta a la producción apícola, además de la lucha contra la avispilla del castaño.

Además, la institución provincial destinará 200.000 euros a los distintos sellos de calidad de la comarca para combatir el abandono de la superficie agrícola y promover la experimentación con productos secos como el pistacho, la almendra o la castaña. «Hay que explotar las posibilidades inmensas de los recursos naturales de la zona»apuntó Llorente, que ve demasiados terrenos vacíos con posibilidades de cultivo y exploitación agrícola en la comarca del Bierzo.