Argentina es el país que indiscutiblemente capitanea la diáspora con 18.106 residentes con sangre leonesa. Una cantidad superior incluso a todos los que residen en Europa, exceptuando evidentemente a España, y que suman 16.858 personas. América, con el empuje argentino que supone algo más de la mitad del continente, alcanza los 35.297 leoneses a fecha de 1 de enero de 2019 y según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). De forma residual y motivados en gran medida por una intensificación de la globalización en la última década, encontramos raíces leonesas en Asia (298), Oceanía (267) y África (125). De esta manera, se pueden encontrar a 'paisanos leoneses' en lugares tan exóticos como Filipinas, Senegal, Tailandia o Nueva Zelanda.
Después de Argentina, las raíces leonesas aparecen con una elevada frecuencia en Francia, México o Suiza Después de Argentina, las comunidades leonesas más importantes se encuentran en Francia (6.527), México (3.769), Suiza (3.269) y Cuba (3.039). Países todos ellos de histórica recepción de inmigrantes españoles y focos de socorro en el obligado exilio provocado tras el final de la Guerra Civil.
En los datos del INE también extraemos que 2.491 leoneses viven en Brasil y que 1.941 lo hacen en Alemania. También que 1.885 son estadounidenses de adopción y que más de un millar de oriundos de León residen en Bélgica, Chile, Reino Unido o Venezuela.
Emigración en alza
En la última década, el número de leoneses que residen en el extranjero ha aumentado en 17.000 personas. En el primer día del año 2009, las estadísticas del INE cuantificaban la diáspora de León en 35.887 individuos. Desde entonces, el número no ha dejado de crecer a pesar de que en los últimos años se ha mitigado ligeramente el ritmo de crecimiento.
En el año 2016 se superó la barrera de los 50.000 leoneses fuera de las fronteras nacionales. La subida del 47,35 por ciento de la presencia de la provincia en el extranjero en la última década sigue la tendencia al alza que marca el resto de España. Algo más de dos millones y medio de españoles vivían fuera del país a comienzos de este año, mientras que hace una década eran unos 1.470.000.
De las cartas al WhatsApp
La presencia leonesa en Argentina es tan amplia que cuenta con un centro propio para la reunión y realización de actividades conjuntas de las familias que emigraron desde León, muchas de las cuales ya llevan varias generaciones asentadas en el país sudamericano. El Centro Región Leonesa cuenta con más de un siglo a sus espaldas, fue fundado en 1916, y todavía cuenta con una intensa programación que sirve para tender vínculos entre aquellos que tienen raíces en esta provincia. A lo largo del año organizan citas que bien podrían ser las de cualquier pueblo leonés como chocolatadas con churros, filandones, juegos populares, romerías o meriendas con productos leoneses.
Una de estas historias leonesas con acento argentino es la de Roberto Álvarez, cuyo padre nacido en Candanedo de Fenar cruzó el charco en 1967. Durante la dictadura franquista cuatro de sus hermanos emigraron a Argentina buscando un futuro mejor para los suyos, mientras que otros cinco se quedaron en España. "Mi madre es de La Robla y siguió dos años después a mi padre acá y nacimos sus tres hijos", apunta este argentino de sangre leonesa.
Roberto Álvarez recuerda que de niño, en 1978, regresó a León con sus padres y hermanos. Su madre volvió en 2007 a la muerte de su marido, pero aunque él jamás haya vuelto a hacer el camino de vuelto sigue manteniendo contacto con sus primos y tíos que quedaron en León. "A menudo nos escribimos por WhatsApp cuando antes era por carta, mi madre no lo puede creer", bromea.
Este porteño también recuerda como "desde pequeño" ha acudido al Centro Región Leonesa de Buenos Aires, donde escuchaban las anécdotas que los mayores vivieron en tierra leonesa. "Aunque cada vez son menos, siguen jugando a la baraja española o a los bolos leoneses", apunta Roberto Álvarez a este periódico al tiempo que confiesa que intenta inculcar estas tradiciones a sus hijas y "llevarlas al club para mantener las costumbres, comidas y bailes". "Yo soy argentino y este es ya mi lugar. Mi madre aunque se siente muy española, creo que nadie la mueve ya de Argentina. Extraña León pero creo que ya a su edad extrañaría más Argentina", apunta sobre el salto entre generaciones. Un camino de vuelta que, por tanto, se antoja complicado para este leonés y los otros 18.105 que residen en suelo argentino.