De este modo, aunque la existencia de 'puntos rojos' no es un problema exclusivo de Madrid y Barcelona, sinotambién de capitales como Alicante, Sevilla, Valencia, Murcia o Almería, la ciudad leonesa queda fuera de la estadística.
No obstante, desde la fundación ponen el foco en las 38 víctimas mortales contabilizadas en el periodo analizado, "con una tendencia estable, exceptuando 2016, donde la mortalidad en zona urbana llegó hasta los 13 fallecidos". Así fueron 5 en 2013, 6 en 2014, 7 en 2015, 13 en 2016 y 7 en 2017, según los datos facilitados por la Fundación.
En la comunidad autónoma, la mortalidad en accidentes de tráfico ocurridos en ciudad se redujo en los últimos cinco años en Castilla y León un 28 por ciento, dato que contrasta con el incremento del 13 por ciento en el conjunto de España. Así, entre 2013 y 2017 fallecieron en este tipo de siniestros 160 personas en la comunidad y 2.360 en todo el territorio nacional.
Por comunidades autónomas, los territorios que más incrementaron la mortalidad en sus zonas urbanas en los últimos cinco años son Murcia, Navarra y Comunidad Valenciana mientras los que más la redujeron fueron Castilla-La Mancha, Asturias y Castilla y León.
La M-40 de Madrid, a la altura de los Túneles de El Pardo y de las salidas de Mercamadrid (19 AB sentido sur y 20 sentido norte); En Barcelona, la Avenida Diagonal, en el tramo comprendido entre Doctor Marañón y la Plaça de Pius XII (zona del Camp Nou y de varias facultades universitarias); y el Eje Recoletos-Castellan,a en el entorno de Cibeles, Nuevos Ministerios y del Santiago Bernabéu son los puntos más peligrosos del callejero español.
El accidente más común en vía urbana suele ocurrir en rotondas y cruces por alcance trasero o por impacto lateral, generalmente causados por distracciones y por no respetar la distancia de seguridad o la prioridad en la vía. En cuanto al vehículo, los daños materiales más habituales se producen en la parte trasera y delantera del coche, concretamente en los parachoques y en las aletas, con un coste medio de 1.200 euros.
En cuanto a las lesiones más frecuentes, los esguinces cervicales (65 por ciento) son los daños corporales más frecuentes, seguidos de las hernias discales (15 por ciento) y los esguinces de rodilla (10 por ciento).
Ninguna vida perdida
Ante estas cifras la, delegada del Gobierno en Castilla y León, Mercedes Martín, afirmó en la conmemoración del Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de Tráfico que, "a la vista de que el alcohol, el exceso de velocidad, los despistes, las imprudencias siguen sembrando de dolor nuestras carreteras, cualquier día es bueno para pedir prudencia, para hacer ver a los malos conductores, esos que ponen en riesgo su vida pero también la tuya, la de tu amigo, la de tu marido o mujer, la de tu hermano o la de tu hija, que tienen que concienciarse de que conducir es peligroso si no se toman las debidas precauciones".
En la puerta del Centro de Gestión de Tráfico de Valladolid, donde se guardó un minuto de silencio por las víctimas, la delegada del Gobierno destacó que "los accidentes de tráfico son una pandemia, un tributo de sangre que pagamos, incluso con resignación, como si nada pudiéramos hacer por evitarlos. Y no es así". Mercedes Martín también reclamó que "todos seamos mucho más ambiciosos. Nadie debe perder la vida por una imprudencia en la carretera".
Durante el pasado año, en España se notificaron 102.299 accidentes con víctimas, con 1.806 fallecidos, 8.935 heridos hospitalizados y 129.674 heridos no hospitalizadas. Durante los cinco últimos años en Castilla y León (2014-2018) se notificaron 21.584 accidentes con víctimas, con 853 fallecidos, 3.392 heridos hospitalizados y 26.701 heridos no hospitalizados.