La Asociación de Hosteleros, en preconcurso de acreedores

La organización pone a la venta el local de su sede para tratar de hacer frente a las nóminas del personal, al que adeuda los salarios de diez meses

D.L.M.
13/07/2017
 Actualizado a 13/09/2019
A la venta el local de la sede de la Asociación Provincial de Hosteleros, en el pasaje de Ordoño II. | DANIEL MARTÍN
A la venta el local de la sede de la Asociación Provincial de Hosteleros, en el pasaje de Ordoño II. | DANIEL MARTÍN
La Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería y Turismo de León (Apeht) ha solicitado el concurso de acreedores ante las deudas que acumula la organización. La presidenta de la asociación, Mari Geli Luengo, reconoce la grave situación de las finanzas de la asociación, que hasta la fecha también venía prestando servicios de asesoría fiscal y laboral a un gran número de asociados. El motivo último por el que la asociación ha decidido solicitar el concurso son los impagos a seis trabajadores, a los que se adeudan unas diez nóminas, según explican sus representantes legales. Los trabajadores ya han presentado ante el Juzgado de lo Social las pertinentes reclamaciones, lo que ha llevado a la asociación, como explica Luengo, a tomar la decisión de solicitar del preconcurso.

Según explica Luengo, la asociación "lleva mal muchos años". La presidente asegura que cuando llegó al cargoya la encontró "fatal". Sin embargo, la situación ha empeorado en el último año, explica, hasta acumular una deuda cercana a los 50.000 euros, según han explicado las fuentes consultadas. En este contexto, la principal solución que se contempla es la venta del único bien con el que cuenta la asociación, que es el local del pasaje entre Ordoño II y República Argentina. Luengo explica que el inmueble ya está puesto a la venta y que esperan poder darle salida para poder afrontar las deudas.

A ver si conseguimos reflotar la asociación, pero sin personal, porque ni hay trabajo ni podemos pagar  "Cada vez se asocian menos", reconoce la presidenta, que asegura que "hemos intentado sacarlo adelante, pero es imposible". Luengo considera que son esos servicios "lo que nos ha llevado a esta situación" porque "con 1.000 o 1.500 asociados sí podía salir adelante". Sin embargo, la situación ha cambiado y a la reducción "paulatina" de los asociados con un goteo de bajas se suman los recortes en las subvenciones de los cursos de formación que ofertaba la asociación y que suponían una importante fuente de ingresos para garantizar su funcionamiento. Luengo afirma que el pasado año se redujo de forma drástica el acceso a la financiación en este capítulo y que incluso están teniendo problemas para cobrar los que ya se han realizado.

En estas circunstancias, el futuro de la asociación como actualmente está concebida es totalmente inviable y Luengo espera que la asociación se mantenga, continúe integrada en la Federación Española de Hostelería (Fehr) y "defendiendo los intereses de los hosteleros ante los organismos como el resto de asociaciones, pero sin personal, porque ni hay trabajo ni podemos pagar y yo creo que les estamos perjudicando [a los trabajadores]".


Conflicto con los trabajadores


Respecto al conflicto con los trabajadores a los que se les adeudan diez nóminas, la presidenta de la asociación reconoce que "se les debe dinero, no hay para pagarles, tenemos el piso a la venta y si se vendiera se les pagaría". Confirma que "ellas han denunciado por el impago y nosotros hemos presentado un preconcurso de acreedores» y espera conseguir «que cobren y vayan al paro", aunque alerta que este extremo "es imposible si no conseguimos vender el piso".

Por su parte, la representación legal de las trabajadoras asegura que ya han reclamado en los juzgados la extinción del contrato después de que diversos contactos y reuniones con los órganos directivos de la asociación se cerraran sin solucionespara su situación. Alertan de que los trabajadores pueden llegar a "perder mucho dinero", tanto en salarios como en una probable indemnización por despido. Recuerdan que "por Ley" el Fondo de Garantía Social (Fogasa) solo cubre cuatro meses de salarios en el caso de despidos por quiebras y de 18.000 euros para las indemnizaciones.

A la espera de ver cómo evoluciona la solicitud del concurso de acreedores, la representación legal de las trabajadoras afirma que esta solución puede conllevar "responsabilidades" y el juez puede "declarar concurso culpable".
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