Este documento ha sido enviado a las comisiones de Ética y Garantías de este partido a todos los niveles: nacional, autonómico y provincial, y a sus máximos responsables: Pedro Sánchez, Luis Tudanca y Tino Rodríguez.
Los motivos que presentan en este escrito se centran en que la decisión de la disolución no les fue comunicada sino "a través de los medios de comunicación". También se especifica que a día de hoy "no hemos recibido resolución oficial de esta decisión", de la que aseguran "desconocer las causas" y que califican de "autoritaria y arbitraria". Asimismo, manifiestan que hasta el momento "la comisión gestora aún no se ha creado".
Los motivos que presentan en este escrito se centran en que la decisión de la disolución no les fue comunicada sino "a través de los medios de comunicaciónEntre los diez miembros están la secretaria de Organización, Ángeles Rubio, el anterior alcalde de Astorga, Juan José Alonso Perandones, el concejal de Hacienda, Julio Ramos, y el actual teniente de alcalde y concejal de Deportes, Juan José Simón, que considera «injusta esta medida» y pide una «pronta resolución», dado que afirma que el «malestar del partido no sólo se queda en el partido, sino que se está trasladando a la ciudadanía, y eso es lo que queríamos evitar a toda costa». De esta manera, el edil señala que «de no darse una solución rápido, serán finalmente los ciudadanos los que pongan la solución en la mesa».
Medida «antidemocrática»
El escenario socialista en Astorga ‘hace aguas’ desde hace ya tiempo, y las confrontaciones dentro del partido no sorprenden. Sin embargo, la situación ha tomado un rumbo más complicado, sobre todo tras la decisión de la ejecutiva provincial de apoyar a la actual alcaldesa, Victorina Alonso, imponiendo su candidatura en estas elecciones «con las manos libres para configurar su propio comité de campaña, su propia lista y su propio programa para dar continuidad al proyecto iniciado hace casi cuatro años». Algo con lo que los miembros de la agrupación firmantes del recurso no estaban de acuerdo y que no dudaron en hacer público, tachando esta medida de «antidemocrática».
No obstante, la decisión de «tomar las riendas» de esta agrupación y disolver la ejecutiva local, sustituyéndola por una comisión gestora, ha puesto a este grupo en ‘pie de guerra’, a la espera, ahora, de que se anule esta resolución «lo más rápido posible».