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Kailash Satyarthi

10/05/2015
 Actualizado a 11/09/2019
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La pronunciación es difícil porque tenemos costumbre de atascarnos en las ortografías ajenas, pero digan en voz alta sin miedo: Cailas Sajarti. Basta que pongan en Google las tres primeras letras ‘kai-’ y el navegador hace el resto: Kailash Satyarthi, Premio Nobel de la Paz 2014 por su lucha contra la esclavitud infantil. El hombre que ha sacado a cientos de miles de niños y niñas del arroyo, de la miseria, del analfabetismo, de la explotación, y alza su voz contra las multinacionales cómplices, contra el gasto en armamento, contra el silencio: «Mientras estamos aquí, ahora mismo, 168 millones de niños y niñas trabajan diez horas diarias por un salario de miseria, sin estudios, sin zapatos, sin nada».

Kailash ha estado en Galicia, invitado por Abanca para iniciar el programa de Responsabilidad Social Corporativa ‘Palabras para Galicia 2015’. Habló en A Coruña, ante un auditorio abarrotado en el que no se oía una mosca, solo la voz suave y pausada de Kailash, plena de matices humanos, cautivando corazones y voluntades desde la sonrisa y la paz interior que irradia. Todos querían abrazarle, hacerse selfies, también yo quise hacerme la foto como un fan quinceañero, seducido por el discurso profundo y solidario del Nobel indio.

«No quiero considerar a nadie como un enemigo. La violencia es una pérdida de energía. Mi enemigo es la esclavitud infantil: los Estados y las empresas tienen que comprender que pueden tener beneficios sin dañar a nadie, sin explotar, sin contaminar el planeta».

Al día siguiente estuvo en el Instituto Rosalía, de Compostela: todo el centro se reunió en el pabellón para escuchar a Kailash, entrevistado por una docena de estudiantes. Kailash hace las cosas sencillas, «amo la simplicidad», y habla al corazón de los jóvenes, a los que instó a buscar soluciones en positivo: «Creed en vosotros mismos. Soñad a lo grande, soñad sin límites. Buscad soluciones creativas. Tomad una decisión: conectaros con la compasión, sentiros cerca de los demás y formar parte de sus problemas y de sus soluciones».

Abrazado por los chavales como un nuevo mesías global, @k_satyarthi, con 95.000 seguidores en Twitter, Kailash se fue sonriente, dejando en el aire una pregunta: ¿qué puedes hacer tú?
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