Juzgan al militar que contactaba con menores por las redes y las chantajeaba con fines sexuales

Los hechos encajarían en lo que hoy se conoce como ‘grooming’ pero cuando pasó no estaba regulado y será juzgado por coacciones y pornografía infantil

I. Herrera
04/04/2019
 Actualizado a 18/09/2019
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Los hechos se remontan al año 2012 y, por entonces, el ciberacoso sexual o ‘grooming’ todavía no existía como delito, fue introducido con la reforma del Código Penal del año 2015. Sin embargo, los hechos por los que será juzgado hoy en el Juzgado de lo Penal 1 de los de León un militar leonés bien podrían encajar con ese tipo de ilícito penal que ahora recoge el artículo 183 ter del Código –dentro de los delitos contra la libertad e indemnidad sexuales y, más concretamente, de los abusos y agresiones sexuales a menores de 16 años–.

El procesado será juzgado, no obstante como autor de delitos de coacciones y pornografía infantil. Según concluye la investigación, los hechos se remontan al año 2012 cuando el acusado, actualmente treintañero, se hacía pasar por personas que identificaba con nombres falsos (uno de hombre y otro de mujer) y que no existían para contactar con las menores, hasta cinco niñas de entre 14 y 16 años según se recoge en el auto de transformación de diligencias previas en procedimiento abreviado al que tenía acceso este periódico.

Tal y como se relata, utilizaba las identidades falsas, a través de Tuenti, Whatsapp o mensajería instantánea, para tratar de convencer a las menores (bajo un perfil que no se correspondía con el del procesado) para que le enviaran fotografías o vídeos de contenido sexual o mantuvieran relaciones sexuales con el acusado. Estas demandas las hacía de forma insistente llegando a chantajearlas con que, si no lo hacían, les demandaría por comentarios deshonrosos y amenazas sobre esa identidad masculina que resultó ser falsa y estar operada por el propio acusado. Así, las amenazaba con «multas millonarias» logrando que accedieran las menores en algún caso.

Por otra parte, con el perfil falso con nombre de mujer se ofrecía a mediar buscando que las menores accediesen a las peticiones de contenido sexual asegurándolas que ella misma (que no existía, era el acusado) se encargaría de borrar los archivos. Además de la denuncia de alguna de las jóvenes, la investigación desveló la existencia de archivos con imágenes de menores de edad, algunas de ellas identificadas en este proceso, con representación de órganos sexuales o de comportamientos sexualmente implícitos, por lo que además de las coacciones le imputan también un delito de pornografía infantil.

El juicio estaba señalado para el pasado mes de noviembre, pero la imposibilidad de la práctica de determinadas pruebas periciales obligaron a que se retrasara la vista, que tendrá lugar este jueves en el Juzgado de lo Penal número 1 de León.
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