José Luis Casares: "Es la zona rural más poblada y con una media de edad elevada, pero es predicar en el desierto"

"Tras años de realizar una gestión ordenada y correcta tenemos un remanente superior al presupuesto municipal", defiende el alcalde socialista de la localidad

Patricia Ferrero
12/11/2019
 Actualizado a 12/11/2019
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José Luis Casares consiguió, las pasadas elecciones de mayo, revalidar su cargo al frente del Consistorio ribereño de Turcia. La confianza de sus vecinos le ha hecho aumentar su «autoexigencia», así como su carácter reivindicativo para con las instituciones, con el objetivo de «conseguir un mayor Estado del bienestar y seguir mejorando la calidad de vida de nuestros vecinos», una población que, reconoce, cada vez está más envejecida, y «precisa necesidades cada vez más específicas».

–Repite como alcalde de este municipio después de haberse ganado una vez más la confianza en las urnas, ¿Cuál cree que ha sido la clave fundamental de este apoyo?
–La verdad es que es muy gratificante que los ciudadanos del municipio te den tanto apoyo en las urnas, lo que te hace aumentar la autoexigencia con el fin lograr la satisfacción de esos vecinos con tu gestión. Este apoyo tan rotundo te hace ser cada vez más reivindicativo con todas las instituciones para lograr un mayor Estado del bienestar. Debemos tener en cuenta que la población de nuestros pueblos está más envejecida y precisa de unas necesidades cada vez más específicas, sobre todo con lo que respecta a los servicios médicos, por eso digo que estaremos, o mejor dicho, seguiremos estando reivindicativos especialmente con la Gerencia del Sacyl.

–¿Cuál es la situación financiera del municipio en la actualidad?
–Cuando yo accedí por primera vez a la Alcaldía del municipio en el año 2007, la situación económica era crítica. Como anécdota decir que en noviembre de ese año no teníamos dinero para pagar la totalidad de las nóminas de los tres trabajadores que teníamos contratados en el Ayuntamiento. Tras años de realizar una gestión ordenada y correcta tenemos un remanente de Tesorería superior al presupuesto anual del municipio. No es complicado llevar una buena gestión, solamente es cuestión de no malgastar, tal y como haríamos con la economía domestica. Es muy paradójico que mientras las entidades locales menores, como los ayuntamientos pequeños, año tras año vamos presentando superávit en nuestras cuentas, vemos cómo las comunidades autónomas presentan un déficit cada vez mayor, pese a las limitaciones de la ley 2/2012 implantada por el exministro Montoro. Pero para ellas esta ley no existe, ya que nadie se lo exige.

–¿Qué actuaciones se han llevado a cabo recientemente a nivel de urbanismo...?
–Acabamos de concluir las obras de renovación del tejado del Salón de Armellada. También se ha concluido el Centro Social de Gavilanes. Hemos construido una acera entre Turcia y Palazuelo (haciendo constar que el Ayuntamiento ha tenido que modificar su trazado por los impedimentos realizados por la Jefatura del Servicio de Fomento de la Junta), entre otras cosas. Los vecinos de estas pequeñas localidades agradecen cualquier pequeña obra que mejoran su calidad de vida, como por ejemplo un rebaje en una acera, un pasamanos para acceder a un local social, una pequeña estufa de pellets para una capilla... Es decir, pequeñas obras que los vecinos agradecen incluso más que aquellas macro-obras que se realizan en grandes ciudades que luego se abandonan.

–Dado el gran problema que supone la despoblación en el medio rural, ¿Qué medidas propone este municipio para conseguir asentar población?
–Desde el ayuntamiento en la pasada legislatura hemos apoyado la natalidad con subvenciones de 1.000 euros por nacimiento o adopción. Hemos sufragado los gastos de libros de texto para los niños de Infantil y Primaria. Se ha comprado material médico para los consultorios, entre otras cosas. La corporación que presido también ha rebajado el IBI al mínimo exigido por ley. Además, se paga el menor impuesto de circulación para vehículos, es decir, hemos fijado el menor tipo impositivo que nos permite la ley, por lo tanto hemos cumplido. Ahora sería interesante que otras administraciones incentivasen la vida en el mundo rural, como por ejemplo rebajando el IRPF a los habitantes de los pequeños pueblos, y que sobre todo no se olviden de que existen múltiples problemas en el mundo rural que hay que subsanar.

–En lo que respecta a servicios como el transporte o las telecomunicaciones…¿En qué situación se encuentra el municipio?
–Qué duda cabe que las telecomunicaciones son fundamentales en el siglo XXI, y máxime cuando vives en una zona rural. Durante el mes de septiembre he mantenido una reunión con la Dirección General de Telecomunicaciones en Valladolid, donde se le expuso la necesidad de lograr una mayor cobertura de ADSL de alta velocidad a nuestras localidades. Tampoco hay dudas de que la LE-420 presenta un estado lamentable debido al elevado volumen de circulación, pero lamentablemente su arreglo debería correr a cargo de la Consejería de Fomento de la Junta, desatendiendo todas las solicitudes de arreglo, teniendo que incluso pintar los pasos peatonales el Ayuntamiento.

–¿Cuál es el principal objetivo de esta legislatura?
–Evidentemente son varios. Entre ellos y el más importante, lograr que la Gerencia del Sacyl vuelva a implantar la ambulancia las 24 horas en el Centro de Salud de Benavides de Órbigo. Tenemos en nuestros pueblos una población muy envejecida que necesita una atención constante. Es muy irritante ver como en León tenemos centros de salud que atienden a menos de la mitad de habitantes que el nuestro y cuando le quitan algún servicio se pone el grito en el cielo. Ya se le ha explicado por activa y por pasiva a varios gerentes de Atención Primaria y gerentes del Sacyl que estamos en la zona rural más poblada de toda Castilla y León, donde viven 16.000 personas, con una media de edad muy elevada, pero es predicar en el desierto».

–¿Algún proyecto de futuro o a largo plazo?
–Desde la Corporación que presido el proyecto primordial y fundamental es seguir luchando y peleando día a día por conseguir mejorar las condiciones de vida de nuestros vecinos, siendo reivindicativo con todas las instituciones competentes.
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