Jesús, nunca caminarás solo

El Instituto Bíblico y Oriental mantiene y refuerza su apuesta por la montaña leonesa, en la que tiene una de sus sedes, y ha creado un "programa de amigos del IBO" para poder mantener su actividad, única en el mundo

Fulgencio Fernández
11/01/2021
 Actualizado a 11/01/2021
Recio y Antonovich con la entonces reina en un acto del IBOen León con Herrera, Fernández y Alejo. | MAURICIO PEÑA
Recio y Antonovich con la entonces reina en un acto del IBOen León con Herrera, Fernández y Alejo. | MAURICIO PEÑA
Se hace extraño pensar que en un pequeño rincón de la montaña leonesa se pueda estar acudiendo a clases —no importa la edad sino las ganas de aprender— de idiomas tan ‘extraños’ como acadio, sumerio, latín, griego, egipcio, hebreo…, pero esto ocurre, está ocurriendo,gracias al trabajo del Instituto Bíblico y Oriental (IBO) y especialmente a la apuesta por su tierra del creador y alma mater de esta institución, Jesús García Recio, uno de nuestros ‘sabios’ al que le gusta presentarse como «el cura de Aleje».

Y cerca de Aleje —en Cistierna de momento pero con la idea de extender las sedes a Sabero y Crémenes— funciona la ‘sede de la Montaña’ del IBO, «una institución cultural nacida en el año 2003 con el objeto de estudiar la Biblia y el Oriente bíblico, para entender mejor los fundamentos de la cultura en la que se desarrolla la sociedad del siglo XXI , conocerla, apreciarla, comprenderla y vivir más responsablemente en ella. Dedica también parte de su actividad al estudio y divulgación de los orígenes de España, con especial incidencia en la historia de la montaña oriental de León, muy vinculada a este origen».

El IBO tiene otras sedes en Valladolid, Madrid o Santiago de Compostela y en la actualidad está desarrollando, en colaboración con los ayuntamientos de Cistierna, Sabero y La Ercina, un gran proyecto humanístico en la montaña leonesa, que albergará en ella «importantes colecciones de objetos sumerios, egipcios, paleocristianos, bizantinos, romanos, celtas, etc., gran parte de la obra escultórica de Juan de Ávalos y Ángel Peres y una notabilísima biblioteca».

Para mantener esta intensa actividad el IBO «quiere hacer partícipe de su actividad investigadora y divulgadora a todas las personas interesadas, mediante el programa ‘Amigos del IBO, por el quetodas aquellas personas que deseen apoyar la labor desarrollada por el Instituto y la apertura de sus nuevos centros culturales en la montaña tienen la ocasión de hacerlo formando parte de este programa, en un momento en el que el respaldo de la sociedad al mantenimiento del proyecto es más necesario que nunca».

Señalan desde el propio Instituto Bíblico y Oriental que «se puede ser Amigo del IBO general con una cuota anual de 20 euros, Amigo del IBO especial con una cuota anual de 150 euros y Amigo protector del IBO con una cuota anual superior a 150 euros. Las aportaciones realizadas tienen un importante tratamiento fiscal, con deducciones en el impuesto de la renta de hasta el ochenta por ciento».

Ser Amigo del IBO conlleva, además, el acceso de forma gratuita a sus centros y actividades así como descuentos en sus publicaciones y seminarios. Todas las personas interesadas pueden obtener el folleto informativo y el formulario de inscripción en la página web del instituto https://institutobiblicoyoriental.wordpress.com/

Se trata, en definitiva, de decirle a Jesús G. Recio aquello del himno de un equipo de fútbol inglés: «Nunca caminarás solo».
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