Jeanette Pérez: "Es en honor a los niños que se sacrifican y luchan inmensas batallas"

Jeanette Pérez recoge la II Negrilla de Oro como presidenta de la Fundación Delia Morán-Vidanta y da las gracias por este impulso a la labor solidaria en África

Sergio Jorge
19/11/2015
 Actualizado a 15/09/2019
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Con la II Negrilla de Oro recién recibida, la presidenta de la Fundación Delia Morán-Vidanta, Jeanette Dayana Pérez, quiso agradecer este premio a La Nueva Crónica en general y a Álvaro y Manuel Lesmes en particular. También tuvo palabras para el Padre Ángel, del que se mostró un vídeo antes de su intervención y que fue el primer galardonado por este periódico.

Pero sobre todo, la máxima representante de esta ONG mexicana tuvo palabras para los verdaderos protagonistas de la lucha social y solidaria que la organización ha iniciado en Sudamérica y en África.

"Este premio es un honor para todos los niños desfavorecidos que sacrifican su vida y luchan inmensas batallas día con día no solo para autoeducarse, sino para sobrevivir", explicó Pérez, quien reconoció que este galardón impulsa a la fundación "a seguir invirtiendo en la educación de calidad, en la educación de nutrición y en la formación en valores humanos".

"Seamos optimistas e ignoremos a los pesimistas, son retos valientes pero no imposibles, si empezamos los podemos lograr"
"Nos sentimos honrados y agradecidos con el periódico La Nueva Crónica por inspirarnos a ser mejores", expuso la presidenta de esta ONG que se basa en una maestra mexicana que dio su vida por mejorar la enseñanza en su país, y que ahora llega con proyectos de solidaridad también a diferentes países africanos.

De hecho, según apuntó, "La Nueva Crónica ya está cambiando las vidas de muchos pequeños desfavorecidos e impactando socialmente en México, España y África a través de este premio". "Agradecemos la atención que han dedicado a nuestra labor", puntualizó.

Durante su intervención, Jeanette Pérez resaltó que"no hay día que pase" sin que la Fundación se reafirme en dónde viene y hacia dónde va. "El objetivo es liberar el potencial humano, dando herramientas para incentivar líderes ciudadanos del mundo y futuros generadores de empleo y motivaremos las inversiones a largo plazo para construir comunidades más fuertes y puentes entre naciones", detalló la presidenta de la ONG mexicana, que tiene cada vez más lazos con la ciudad de León.

"Este premio, además de ser un honorable reconocimiento, será un importante impulsor de ciudadanos del mundo"
También reconoció que "éstas son metas a largo plazo" que corresponden a la generación actual. "Seamos optimistas e ignoremos a los pesimistas, son retos valientes pero no imposibles, si empezamos ahora mismo los podemos lograr, por lo que nos sentimos orgullosos y afortunados de tener la oportunidad de estar aquí transmitiendo nuestro mensaje", agregó.

"Este premio, además de ser un honorable reconocimiento, será un importante impulsor de ciudadanos del mundo. Garantizamos que seguiremos sirviendo y que su esfuerzo no será en vano", añadió la presidenta de la Fundación Delia Morán-Vidanta, que también quiso agradecer a multitud de instituciones y personas este galardón. Por eso se acordó de la ciudad de León y sus gentes. No en vano, esta ONG fue la que donó a la capital la escultura de Iribertegui en homenaje a los pendones que está situada frente a la explanada de la delegación territorial de la Junta de Castilla y León.

"Esta noche les pido que abran su mente y su corazón para ver la realidad con esperanza, para tener compasión y empatía por los niños que tuvieron la mala suerte de nacer en circunstancias devastadoras", exhortó a los presentes Jeanette Pérez en el discurso tras recibir la IINegrilla de Oro.
Ypuso como ejemplo el caso de Grace, una niña africana cuya familia "murió de malaria por beber agua del río, y ella a cambio de beber un poco agua limpia, murió abusada a su corta edad de siete años". "O como el caso de Thimoty, bebé africana de 2 años que fue abandonada en el bosque porque su madre no tuvo la educación para entender que su hija lo que tenía era autismo y no al demonio dentro", detalló Jeanette, algo que emocionó a más de uno de los presentes en el salón Reyes Católicos delHostal de San Marcos.

"Por eso les pido que no ignoremos el dolor ajeno, que dejemos que nos llegue al alma, porque es ahí donde nace el cambio"
"Casos como el de Grace y Thimoty hay millones y millones en nuestro mundo, pero la realidad es que el problema nos sobrepasa como individuos», reconoció la presidenta de la Fundación de la Fundación Delia Morán-Vidanta, que también mostró el optimismo que pidió antes al asegurar que existe «la esperanza de que se puede atender a través de un esfuerzo individual y colectivo". "Por eso les pido que no ignoremos el dolor ajeno, que dejemos que nos llegue al alma, porque es ahí donde nace el cambio", añadió Jeanette, que expresó en alto otros de sus anhelos:"Que evolucionemos interiormente como personas, que seamos un ejemplo de calidad humana para nuestros seres queridos, que busquemos en lo más profundo de nuestro ser y demostremos que somos seres verdaderamente humanos, que nuestra capacidad natural de amar incondicionalmente supere cualquier sentimiento negativo de odio, rencor, culpa, resentimiento, miedo, y perdonemos a otros y a nosotros mismos".

"Dejemos que nuestras vidas sean útiles, no hace falta talento, no hace falta ambición, hace falta la oportunidad,los niños ponen todo el empeño para salir adelante, les debemos el mismo empeño a cambio", culminó la representante de la segunda Negrilla de Oro.
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