Javier Ortega niega que el Musac esté ‘descabezado’

El consejero de Cultura afirma no saber si el exdirector del centro de arte contemporáneo de León "firmó con una pistola en la cabeza porque no estaba", pero niega el "clima de coacción y violencia" del que le acusan Manuel Olveira y UPL

Ical
22/06/2021
 Actualizado a 22/06/2021
Los consejeros Juan Carlos Suárez Quiñones y Javier Ortega antes de iniciarte el Pleno de las Cortes. | ICAL
Los consejeros Juan Carlos Suárez Quiñones y Javier Ortega antes de iniciarte el Pleno de las Cortes. | ICAL
El consejero de Cultura y Turismo, Javier Ortega, negó este martes que el Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León (Musac), ubicado en León, esté «descabezado» tras el cese de Manuel Olveira como director del centro, al finalizar un contrato que Ortega defiende que «no se podía prorrogar».

En el pleno de las Cortes de este martes, y ante la pregunta del portavoz de la Unión del Pueblo Leonés (UPL), Luis Mariano Santos, sobre la gestión de la Junta en el Musac, Ortega señaló que el centro leonés es «un proyecto cultural de éxito, plenamente considerado, que cuenta con todo nuestro apoyo y que, con el nuevo equipo directivo, confiamos en que sea bandera del arte contemporáneo de Castilla y León».

Sin embargo, Santos replicó con las palabras del ya exdirector del Musac, que afirmó en una entrevista que había desarrollado su trabajo «en un clima de coacción y violencia» desde el cambio de dirección en la Fundación Siglo, y afirmando que el museo se encuentra «descabezado, sin director ni comité asesor».

«Según Manuel Olveira, el Musac no tiene partida presupuestaria suficiente y pierde su autonomía para depender de Valladolid», afirmó el procurador de UPL, llegando a apuntar que «en el Musac no funciona ni la cafetería, cuya gestión va a costar más de medio millón de euros por su dejadez en la gestión del museo», en referencia a Javier Ortega, a quien también preguntó sobre «la convocatoria de selección del nuevo director, porque está llena de irregularidades legales y atenta contra el código de buenas prácticas».

«Ahora entiendo la concurrencia competitiva de los festivales para recortar dinero aunque luego, por la puerta de atrás, se dé más a alguno, generando malestar en todos ellos», sostuvo Santos, que acusó a la Consejería de Cultura y Turismo de «opacidad, falta de autonomía, persecución laboral y obras expuestas en sus despachos en solo dos años».

Respondió Ortega indicándole al procurador de UPL que «nutrirse de fuentes secundarias para una investigación es un defecto de primero», puesto que sobre la Consejería de Cultura «no pesa ninguna denuncia o queja ni ante la propia Consejería, ni en los órganos de la Inspección de Trabajo, ni ante la Fiscalía ni en la Guardia Civil en relación con el señor Olveira».

«Aquí no se ha descabezado nada», continuó explicando Ortega, manifestando a su vez que el exdirector del Musac «firmó un contrato de cuatro años, prorrogable por otros cuatro pero que no se podían prorrogar», ante lo que aseguró: «No sé si el señor Olveira firmó con una pistola en la cabeza o con coacciones o amenazas porque no estaba, pero se ha hecho una convocatoria pública para cubrir la plaza porque no se podía prorrogar ese contrato».

Afirmó en ese sentido que desde la Consejería de Cultura han hecho las cosas «relativamente bien» porque siguieron «los procedimientos» y reiteró que «no es cierto que se haya descabezado el Musac, ni que se haya coaccionado a nadie ni que se quiera hacer desaparecer», por lo que pidió a Luis Mariano Santos que «antes de venir aquí con cuatro artículos insidiosos y calumniosos sobre la gestión, no estaría de más que cotejase esas informaciones
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