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Inversiones y coronavirus

10/03/2020
 Actualizado a 10/03/2020
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Aunque esta semana me tocaba hablar de otras cuestiones alejadas de las financieras, quiero aprovechar esta tribuna para, después de dos semanas de fuertes caídas en las bolsas y de una desacostumbrada volatilidad, recordar algunas cuestiones que puedan ser de utilidad para el lector-inversor y que están fundamentadas en la filosofía ‘slow finance’, el ‘despacito y buena letra’, tan recomendado por nuestro banco de inversión.

Es fácil dejarse llevar por las noticias que continuamente recibimos sobre el coronavirus. Y más fácil aún pensar que, ante tal cúmulo de información, debemos hacer algo. ¿También con nuestras inversiones? Ya santa Teresa apuntaba que en «tiempo de tribulación, nunca hacer mudanza». Pero es que el Fondo Monetario Internacional ha rebajado medio punto el crecimiento mundial; en Europa se ve muy probable la entrada en recesión; en Italia de hecho nadie duda que entrará en recesión…

Entonces, ¿qué hago con mis inversiones? Yo les diría tres cuestiones para que las pensemos un poco:

Primero: Que tengamos muy bien fijados nuestros objetivos de inversión en el medio y largo plazo y sigamos con nuestro plan, con independencia del corto plazo. Las volatilidades son algo normal en las inversiones, más si cabe en estos momentos donde realmente es imposible hacer un diagnóstico acertado de las repercusiones económicas del virus, tanto a nivel de países como de empresas. Nos encontramos ante lo que se denomina ‘un cisne negro’, del que ya he hablado en anteriores artículos.

Segundo: Que nuestras inversiones estén alineadas con nuestro perfil de riesgo. Que podamos dormir tranquilos es esencial. Si con estas caídas nos asustamos, es posible que tengamos que corregir el porcentaje de nuestra cartera destinada a la renta variable. Las emociones suelen ser malas consejeras en la toma de decisiones porque es muy fácil dejarse llevar por la complacencia de varios años de subidas o por el pánico de estos días.

Tercero: Que realicemos una prudente gestión de capital. En la medida en que nuestras inversiones nos hayan ido bien hasta ahora, nuestro colchón de riesgo es mayor, por lo que podríamos aprovechar estas caídas para incrementar posiciones. Y una herramienta interesante son los Fondos de inversión que nos permiten diversificar, hacer traspasos entre ellos demorando los impuestos y una prudente gestión activa con cambios tácticos.
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