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Inbiotec, LM, Endesa...

05/08/2021
 Actualizado a 05/08/2021
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España debería tener un ecosistema de innovación donde la investigación, especialmente la aplicada, fuese un eje central. El mundo de la nueva economía empieza a girar en torno a grandes aglomeraciones humanas donde se concentra la inversión en I+D. Entre las 40 primeras solo hay 8 de la Unión Europea: una francesa (París), una holandesa (Amsterdam), una sueca (Estocolmo) y 5 alemanas (Colonia, Munich, Stuttgart, Eindhoven y Frankfurt). En el resto de Europa quedan Londres y Moscú. Por lo tanto, ni una del sur de la UE.

En la Península Ibérica las decisiones de los fondos de recuperación, creados para impulsar la nueva economía, se aplican al ladrillo y el automóvil, que está pasando apuros. Es en las comunidades autónomas donde la ausencia de criterios certeros se acusa más. La Junta de Castilla y León ejemplifica lo que no se debe hacer, por la potenciación del monocultivo del automóvil castellano y el abandono de la Región Leonesa.

En León sufrimos conflictos en sectores centrales para la nueva economía: la biotecnología, la aeronáutica y la energía. En estos momentos el Instituto de Biotecnología (Inbiotec), modelo de colaboración con empresas privadas, se encuentra al borde de la extinción ante la inhibición de la Junta. Por su parte, LM Ponferrada, en otro sector clave como las energías renovables, aborda la reducción drástica de su plantilla con la ausencia de la Junta. Con el mismo pasotismo dejó marchar de la Virgen del Camino la unidad de drones del ejército.

En León existe el ecosistema para crecer en algunos sectores clave de la nueva economía, como la biotecnología y la química farmacéutica, la generación energética, la aeronáutica o la ciberseguridad y TIC. Por el contrario, hay una clamorosa dejadez de quien tiene competencia en promoción industrial: la autonomía. No hay pretextos, puesto que existe una aglomeración de empresas químico-farmacéuticas privadas, junto a instituciones públicas como Inbiotec o el grado de Biotecnología de la ULE. También tenemos la Ciuden, una escuela de ingeniería de Minas y empresas privadas del sector energético. Existe una escuela de suboficiales y un nudo de actividades aeronáuticas. Por el lado de las TIC está Incibe y una aglomeración de empresas privadas.

La Junta de Castilla y León no hace el trabajo que debería desarrollar de oficio. León se encuentra a la deriva industrial. De vez en cuando la propia Junta expolia iniciativas leonesas pare su traslado a Castilla. Las Cámaras de Comercio, patronal y resto de agentes económicos leoneses deben encabezar una respuesta que, hasta ahora, han rehusado, o se harán corresponsables del hundimiento.
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