Ignacio Fernández Sobrino: "La calidad es hacer las cosas bien cuando nadie te ve"

Refente del periodismo nacional, director durante años de A3 Media en Castilla y León, imparte este jueves (18 horas) la lección magistral a la XIII promoción del colegio Peñacorada

David Rubio
21/04/2021
 Actualizado a 21/04/2021
Fernández Sobrino en el reciente pregón de la Semana Santa de Palencia. | ICAL
Fernández Sobrino en el reciente pregón de la Semana Santa de Palencia. | ICAL
Es uno de los grandes referentes del periodismo, que ahora ejerce ‘desde la barrera’. Director durante años del grupo A3 Media en Castilla y León, imparte este jueves una charla en el colegio Peñacorada de León.

– La profesión periodística parece destinada a sufrir las peores consecuencias de todas las crisis que haya. ¿Seguiría recomendando a los jóvenes que tienen que elegir una carrera universitaria que apuesten por el Periodismo?
– Lo hago sin duda porque pienso que nadie tiene que renunciar a su vocación sin antes haber intentado materializarla. Pero debe ser una elección consciente de que nada se consigue sin sacrificio y que, en particular, todo lo que concierne a las nuevas tecnologías y a lo digital está sometido a tal grado de cambio que hay que tener el ánimo preparado para ello.

– ¿Cómo llegó, en su caso, la vocación por un oficio al que ha dedicado su vida?

– Ya desde muy pequeño, seducido sobre todo por el misterio mágico de la radio y por la libertad creativa que ofrecía en su momento un vehículo como éste para la expresión y la comunicación con los demás.

– ¿Cómo afronta la actual etapa de seguir la actualidad pero desde una posición más alejada? ¿Sabrá ‘desengancharse’?  
– En realidad nunca se deja, porque lo que es vocacional y forma parte de la vida propia pasa a tener una función vital, como caminar o respirar. No se deja, por tanto, porque no se quiere dejar, aunque es cierto que no estar sometido a una disciplina de horario atenúa las responsabilidades y te permite poder dedicar parte del tiempo a quehaceres que de otro modo no serían tan factibles.

– Como la sociedad, el periodismo está en proceso de constante transformación. ¿Qué es lo que más le gusta y lo que más le disgusta de las nuevas características que está asumiendo la profesión?
– Me parece que la calidad y el dinamismo del producto informativo en cualquiera de los medios, incluidos los digitales, evoluciona con tanta rapidez que muchas veces no da tiempo suficiente para paladearlo, pero me gusta justamente ese dinamismo y me disgusta la, en ocasiones, poco profundidad del trabajo.

– En la facultad antes se aprendía que la radio daba la noticia, la televisión la enseñaba y los periódicos la explicaban. ¿Quién debería explicarla hoy, porque parece que no lo hace nadie?
– Yo creo que ahora todos tienen que ser más explicativos, porque los hechos hay que contextualizarlos y ése es el reto del momento, ser capaces de hacernos entender mejor, huyendo de la tentación declarativa y estadística para profundizar más o sobre todo para brindar contenidos más surtidos de datos eficientes para la comprensión de la gente.

– Cuando empezó la televisión en horario matutino se decía que era la muerte inminente de las radios. Con los digitales y los periódicos de papel ha pasado algo parecido. ¿No cree que sobran agoreros en el sector?
– Y sobre todo sobran adivinos que se arrogan capacidades de las que carecen. Es muy difícil averiguar el futuro, como mucho pueden construirse hipótesis modeladas a partir de los datos de que se dispone pero sin vocación de certidumbre. Se dice que el punto limpio donde van las ideas fallidas está lleno de predicciones de los ‘gurús’.

– ¿Cree que la gran parte de la culpa de la pérdida de prestigio de esta profesión es de los propios periodistas? ¿Cómo se podría recuperar?
– Sólo con calidad, entendiendo por tal hacer las cosas bien cuando nadie te ve: cuando buscas el contraste de un dato o persigues un enfoque más atractivo, cuando averiguas temas que realmente conciernen a la gente huyendo de los convencionalismos. Todo irá mejor cuando todos trabajemos mejor.

– Los medios tradicionales buscan nuevos modelos de negocio que les permitan rentabilizar la información. ¿Cree que sólo aportando una mayor calidad los usuarios se convencerán de que es necesario pagar por una buena información?
– Seguro, ha pasado en otros sectores, renuentes al principio a asumir procesos de pago por consumo y que se han acabado consolidando porque el usuario encontró valor. Recordemos que suele decirse que precio es lo que se paga y valor es lo que se recibe y no siempre van sincronizados.
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