07/10/2017
 Actualizado a 18/09/2019
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Muchos de los entendidos y analistas en esto de la politología y del opinar, pensarán que con la que está cayendo escribir sobre ‘La Cuestión Catalana’ es más que una obligación o un deber. Sin embargo ya lo hemos visto todo, hemos leído y oído todas las posibles opiniones. No hay por tanto mucho más que aportar a pesar de que motivos para decir a uno no le faltan.

El pasado jueves, mientras escuchaba a través de la radio a Diego Villafañe, fiscal leonés que trabaja en Hospitalet y compañero de alguna que otra caña, participando en la Brújula de David del Cura, su testimonio consiguió encogerme el corazón. Diego nos describía la difícil situación que están viviendo muchos paisanos y amigos. Hasta el punto de que muchos de los que han formado allí sus familias se están planteando abandonar esa tierra ante la gran fractura social que allí se vive. «Un golpe al régimen de libertades y al estado de derecho que carece de cualquier tipo de fundamento ético y democrático» que imposibilita hasta el trabajo en el mismo juzgado dijo el bueno de Diego en una entrevista clara y valiente.

Y así transcurría la semana por el viejo reino, con la duda de si Sergio George renunciaría públicamente a sus gustos futbolísticos y abrazaría de una vez la fe verdadera, cuando a la sede de la Junta Mayor llegó la noticia de que únicamente dos colegios habían solicitado formalmente las vacaciones durante la Semana de Pasión. ¡Hostia terrible!

Intento imaginarme la cara de impotencia de los dirigentes en esto de la túnica cuando conocieron la noticia. Y como no quiero ser el malo de la película, ya bastante tengo con la Caverna, a favor de la Semana Santa de León les diré que en toda Castilla y León sólo 7 colegios han solicitado esta opción.

Y estarán conmigo en que en esta comunidad hay Semanas muy potentes como Zamora o Valladolid por poner dos ejemplos.

¿Qué ha fallado entonces para que esto ocurra? ¿Verdaderamente León tiene tantos cofrades o papones que pelean por lo suyo? ¿Y qué me dicen del espíritu de todos los colegios concertados que dicen ser religiosos?

Saquen sus propias conclusiones, pero lo cierto es que se ha votado y los papones han perdido, y por goleada, lo que nos debería hacer pensar la poca fuerza que tienen, frente a una semana de vacaciones, golosa y mucho más económica para viajar. De nada sirve tener todos los galardones de la Internacionalidad, si nuestros pequeños no pueden disfrutar de la Pasión como deberían, así como tampoco podemos pedir la capitalidad de la gastronomía y cerrar muchos locales los domingos.
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