26/04/2019
 Actualizado a 16/09/2019
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Sin opciones reales de terminar segundo y tras una mala racha que complicaba el pase a Europa, si bien con el calendario final lo normal es conseguirla, los caminos de Guijosa y del Ademar sehan separado sólo dos meses después de haberse unido para dos años más.

Una decisión sorprendente, que probablemente nadie se esperaba en este momento de la temporada y que responde al primer año desde la llegada del técnico en el que las expectativas fijadas al inicio de la campaña no se ha cumplido.

Sin embargo la duda es: ¿hay para más? ¿realmente ha rendido el Ademar por debajo de lo que debería? ¿la culpa está en el rendimiento de la plantilla o en la confección de la misma?

Repasando movimientos, no hay que olvidar que el equipo que fue segundo in extremis el año pasado perdió en verano a su mejor jugador, Costoya, y a su jugador de mayor prestigio internacional, Cupara, siendo sustituidos por dos apuestas arriesgadas como Mosic y Slavic, que no te han salido mal pero que están a años luz de sus predecesores. Eso, más cambiar el tener un tercer pivote por un tercer extremo, fueronunos cambios que todo el mundo veía que claramente empeoraban al equipo... salvo en las declaraciones públicas el propio club.

En el año del fin del convenio de acreedores llegó un claro bajón. ¿En el próximo? La apuesta por un cambio de rumbo no servirá de nada si sigue bajando de nivel la plantilla. Y sabiendo que Biosca y Simonet se van y que tus prioridades se están escapando, la tarea no parece sencilla.
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