"Hay algo que nos une, nuestro oficio es salvar vidas"

‘Greim: Rescates a cielo abierto’, es el título de la charla que varios miembros del Grupo de Rescate Especial de Intervención en Montaña de Sabero ofrecen este viernes en el MSM haciendo una comparativa entre su trabajo y el de las Brigadas de Salvamento de las empresas mineras

Fulgencio Fernández
19/01/2018
 Actualizado a 15/09/2019
Trabajo del Greim. | MAURICIO PEÑA
Trabajo del Greim. | MAURICIO PEÑA
Cuando sonaban las sirenas de accidente en las cuencas mineras las miradas esperanzadas de las gentes se ponían en las Brigadas de Salvamento, que rápidamente se ponían en marcha. Mineros de élite, especialmente preparados, que entraban hasta las entrañas del accidente para intentar salvar la vida a los atrapados, a los accidentados. Algunas de las brigadas de empresas leonesas gozaban de gran prestigio entre las gentes de la mina.

Cuando alguien queda atrapado en la montaña, en una cueva, entre la nieve... en vez de una sirena suena el teléfono, el de otro cuerpo especial en este caso de la Guardia Civil, los miembros del Greim (Grupos de Rescate Especial de Intervención en Montaña). Y también se ponen en marcha camino del monte o la cueva, al corazón de la roca o la nieve. También entre estos hay uno que goza de gran prestigio y aprecio social, el de Sabero.

Hay pocas similitudes entre nuestro trabajo y el de las brigadas de salvamento mineras, pero sí el objetivo El Museo de la Siderurgia y la Minería de Castilla y León, también con sede en Sabero, ha querido unir estas dos realidades en una sola actividad y a las seis de la tarde de este viernes (con entrada libre) algunos miembros del Greim se acercarán hasta el MSM para participar en la actividad que han bautizado como ‘Rescates a cielo abierto’, un título que alude a la idea de «comparar» los trabajos de aquellas Brigadas de Salvamento de la minería y los de los miembros del Greim, partiendo de algo que es evidente que los une, en palabras del sargento Enrique Ferrero Rodríguez, que será uno de los que acude esta tarde al museo: «Nos une la finalidad de nuestros trabajos: Salvar vidas o rescatar a gente accidentada»; sin obviar que, tristemente, también alguna vez el rescate ha tenido que ser de fallecidos en el accidente.

El sargento Ferrero explica que antes de entrar en la comparación de los trabajos de las Brigadas de Salvamento y el Greim presentarán un pequeño documental para acercar la realidad de este cuerpo a los asistentes. «En el grupo de Sabero somos en la actualidad un sargento, dos cabos y seis guardias, aunque uno de ellos está actualmente de baja de larga duración. Explicaremos nuestras salidas más habituales, los entrenamientos, el material con el que contamos... aunque como estamos en Sabero, igual que el Museo, la gente ya tiene una idea muy aproximada de nuestro trabajo».

Lo más parecido sería cuando hacemos rescate en cuevas, pero las condiciones y el material son distintosInciden desde el MSM en la peligrosidad de la mina, «nadie lo duda, como prueban los miles de muertos que a lo largo de la historia se ha cobrado el trabajo minero. Entrar cada día al interior de la tierra, estar sometido a miles de toneladas de peso sobre tu cabeza, en condiciones de casi oscuridad, amenazado por una inesperada explosión de grisú o un reventón de agua, confiere a esta profesión un plus de peligrosidad que más que una leyenda es una dura realidad. De esta necesidad de salvaguardar la vida de los trabajadores surgieron las Brigadas de Salvamento Minero, grupos de mineros experimentados que dedicaban parte de su jornada laboral a prepararse para actuar de una forma rápida y efectiva ante cualquier imprevisto surgido en el pozo». Más moderno es el cuerpo del Greim dentro de la guardia civil. «El aumento de las actividades al aire libre durante la década de 1960 trajo consigo la nueva necesidad de rescatar a personas accidentadas o extraviadas en áreas de montaña.Los Grupos de Rescate Especial de Intervención en Montaña surgen en zonas de montaña o en aquellas que, por la dificultad orográfica o climática requieren de una especial preparación física y técnica, así como del empleo de medios técnicos adecuados, como en cavidades subterráneas».

Y un objetivo común: salvar vidas.Aunque reconoce el sargento Ferrerro que «no hay muchas similitudes en nuestros trabajos. Seguramente lo más cercano es cuando tenemos que intervenir en salvamentos en vertical y, sobre todo, de espeleología, en cuevas, que también debes introducirte en el interior de las entrañas de la tierra, como los mineros». Pero a partir de ahí también surgen otra muchas diferencias: «Una de las principales es la causa de los accidentes, las brigadas intervenían sobre todo en explosiones de grisú, derrabes que producían enterramientos o inundaciones; el agua también es un factor presente en nuestras intervenciones, como ocurrió recientemente en las Cuevas de Valporquero».

Para las brigadas era fundamental los equipos autónomos de oxígeno, para nosotros las férulas, cuerdas... La diferencia del tiempo en el que se crearon y las necesidades de ambos trabajos hacen que utilicen un material muy diferente. «Las brigadas entraban generalmente a ambientes contaminados, por lo que les resultaban fundamentales los equipos autónomos de oxígeno, mascarillas... mientras que para nosotros lo fundamental son las férulas, cuerdas para acceder a lugares complicados y, además, tenemos la posibilidad de entrar grupos muy numerosos, de hasta 50 efectivos si fuera preciso. El otro día en Valporquero había que librar tres pozos y tener un equipo de tres personas en cada uno de ellos».

Y la realidad es que «lo más común es que logremos salvarlos», señala el sargento. Las Brigadas, por desgracia, también son parte de la historia.
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