Costaba encontrarle en la previa la explicación a que la Cultural disputase su último partido antes del inicio de la liga sobre césped sintético. Tras el encuentro de este sábado en Guijuelo, alguien debería de explicar el por qué de un despropósito que se saldó con una lesión de gravedad y que condicionó a un Rubén de la Barrera que pocas conclusiones puede sacar del empate cosechado ayer por los suyos.Y es que con el ánimo de correr los menores riesgos posibles el césped condicionó hasta una convocatoria plagada de jugadores del Júpiter y que contó con numerosos descartes.
Presentó la Cultural de inicio un once que muy probablemente no se vuelva a repetir jamás y que dejó sorpresas como la presencia de Iza en la medular o el regreso de Viti al extremo. Además, Aridai ocupó la posición de ariete en ausencia de Rodri y precisamente él fue la noticia más positiva del encuentro.
El canario demostró poder ser alternativa como ‘nueve’ en un sistema como el de Rubén de la Barrera que le permite caer continuamente a banda. Lo hizo poniendo en pie a todo el que se acercó al Municipal de Guijuelo con un gol de genio a los 20 minutos de un partido sin historia hasta ese momento.
Emi Buendía fue expulsado por roja directa tras agredir a Carmona ‘vengándose’ de una entrada previa del zagueroAridai la recibió en el pico del área, recortó, y con la diestra la puso en la escuadra más lejana de la portería de Kike Royo, que solo pudo ser el mejor espectador de la obra de arte.
Le dio aire el gol a una Cultural que era incapaz de mantener la posesión, limitada por el once de circunstancias.
Un equipo que eso sí, volvió a cometer los mismos errores que le costaron goles en los anteriores partidos de preparación. Una pérdida en la salida de balón de nuevo cerca del área propia permitió a Borja enganchar un disparo que pegaba en el larguero y, tras evitar Manu en la línea el gol en primera instancia, nada podía hacer ante el disparo a bocajarro de Luque.
El gol reflejaba la igualdad sobre el terreno de juego en el marcador, con una Cultural incapaz de ser superior y en el que Aridai y Yelko Pino eran lo más destacado de un equipo al que le costaba encontrar espacios. Una buena combinación entre ambos fue la ocasión más clara de gol culturalistaen lo que restaba de una primera mitad en la que el protagonista sería, por algo negativo, Emi Buendía.
El extremo argentino, desaparecido en el campo, se tomó la justicia por su parte tras una fea entrada de Carmona y agredía al zaguero viendo la roja directa.
Una acción innecesaria que dejaba con uno menos al equipo leonés lo que restaba de encuentro, que tras el descanso mantendría un guión similar al del primer acto, pero con una Cultural que con el paso de los minutos notó el contar con diez jugadores y un banquillo en el que solo había jugadores del Júpiter.
Una segunda mitad en la que Iza dejó un buen tramo en el que llevó el peligro de la Cultural aunque no acertó en la toma de decisiones final. Suya fue la ocasión más clara para volver a poner por delante a la Cultural en un mano a mano con Kike que no acertó a definir.
Fue en el ecuador de la segunda parte cuando el césped artificial de Guijuelo al que tanto se temía se cobró una víctima que le puede costar caro a la Cultural. Santiago Magallán sufría un golpe en una acción y un mal apoyo dejaba al argentino fuera de combate abandonando el campo sin poder apoyar su pierna izquierda en el suelo.
Otra mala noticia para un equipo que comenzó a mutar en el filial haciendo debutar a Héctor, Altube y Juan Fraile con poco más propósito que no sumar más problemas a la cuenta. Raúl Ruiz era expulsado tras encararse con el propio Héctor y devolver la igualdad numérica, la del marcador no se movería.