Gago podría empezar a disfrutar de sus primeros permisos a partir de octubre

A finales de 2016, la expolicía local leonesa Raquel Gago, entraba de nuevo en prisión, con sentencia firme, para cumplir los 14 años de condena impuestos finalmente por el Tribunal Supremo como cómplice del asesinato de Isabel Carrasco y tenencia ilícita de armas. Antes del juicio había pasado otros nueve de prisión preventiva. De este modo, Gago suma ya tres años de condena y en cinco meses más habrá cumplido con una cuarta parte de la misma por lo que, con su clasificación como interna de segundo grado y sus positivos informes de conducta, pronto podrá empezar a disfrutar de sus primeros permisos, un total de 36 al año en las condiciones actuales de clasificación.

En vistas a poder disfrutar de los mismos con cierta tranquilidad, lejos de un territorio en la que todo el mundo la conoce y donde se ha generado un gran debate sobre la justicia o no de su condena, Gago será trasladada la próxima semana al centro penitenciario de mujeres de Alcalá de Henares (Madrid I) para continuar cumpliendo allí su condena.

Raquel Gago ha defendido en todo momento no haber participado en modo alguno en el crimen de Carrasco, algo que también ratificaron en juicio la madre e hija condenadas por el mismo asesinato, Montserrat González, que reconoció haber disparado a la expresidenta de la Diputación y el PP leonés, y su hija, Triana Martínez, que fue condenada como cooperadora necesaria.

Sin embargo, el veredicto del jurado consideraba que había existido un plan entre las tres mujeres y, aunque el presidente del tribunal trató de reducir la participación de Gago a encubrimiento, los sucesivos recursos fueron aumentando la condena de la expolicía que, según fuente penitenciarias, ha tenido un comportamiento ejemplar. Durante todo este tiempo, Gago ha permanecido en el módulo de Ingresos del centro de Mansilla de las Mulas.