Frenazo a la matriculación de vehículos en Ponferrada tras duplicarse en los últimos cuatro años

El año pasado se registraron 1.306 matriculaciones, un descenso mínimo respecto a 2017 que pone fin a la recuperación / En 2007, antes de la crisis, se llegó a las 2.888 matrículas

A. Cardenal
10/02/2019
 Actualizado a 16/09/2019
El número de matriculaciones es considerado un indicador fiable de la situación económica. | ICAL
El número de matriculaciones es considerado un indicador fiable de la situación económica. | ICAL
El mercado de turismos es, sin duda, uno de los mejores indicadores con el que testar la salud económica de un zona. Algunos estudios señalan que en un mercado tan sensible a la coyuntura económica como el de los vehículos, el número de matriculaciones supone un indicador fiable y puede llegar a ser útil para pronosticar las variaciones que se producirán en el PIB.

La relación siempre es la misma. En épocas de bonanza económica, las ventas de vehículos y matriculaciones se disparan, mientras que en tiempos de ‘vacas flacas’ una de las formas más populares de apretarse el cinturón pasa por ‘mimar’ lo más posible el coche familiar y tratar de posponer la operación renove.

En Ponferrada las cifras hablan por sí mismas. La capital berciana es el principal concesionario de la comarca y en 2018 se puso fin a la recuperación que se había iniciado en 2014 y que parecía contagiarse de la mejoría –tímida eso sí– que empezaba a llegar a la comarca.

El año pasado se registraron 1.306 matriculaciones, un descenso mínimo respecto a las 1.313 que se produjeron en 2017, pero que pone fin a cuatro años de crecimiento en los que casi se habían duplicado las cifras.

Y es que en 2013 marcó el mínimo desde que se recogen datos. 723 matriculaciones registró aquel año la capital berciana, que desde entonces empezó a ver como la confianza en la mejoría que empezaba a diagnosticarse a nivel macroeconómico se contagiaba al mercado de consumo.

Así, el volumen de matriculaciones empezó a recuperarse. Tras crecer hasta las 888 en 2014, 2015 ratificó la dinámica creciente sobrepasando la barrera del millar de matriculaciones por primera vez desde 2010, un incremento que se mantuvo también en 2016 y 2017.

Sin embargo, en 2018, un año negro, la dinámica parece haber cambiado. La incertidumbre sobre el futuro económico de la comarca, donde se reclaman ayudas desde todos los sectores para afrontar una transición hacia un Bierzo sin carbón ni centrales térmicas, está afectando a todos los sectores y puede dar comienzo a una época de reducción del consumo.

Lejos de las cifras pre-crisis


2018 ha supuesto un frenazo en el número de matriculaciones, pero incluso con la recuperación de los últimos años, las cifras siguen estando muy lejos de las registradas antes de la crisis económica de 2007.

De las 2.888 matrículas que se registraron aquel año, con picos de hasta 300 mensuales –en mayo de 2007– se pasó a 723 apenas seis años después, una reducción de hasta un 75%.
Lo más leído