Final a un ciclo histórico en el alfoz

Los cambios en diversas alcaldías, algunos tras la Operación Enredadera, fueron lo más destacado de un año en el que algunos proyectos siguen todavía estancados

Sergio Jorge
04/01/2019
 Actualizado a 06/09/2019
La alcaldesa de San Andrés, Camino Cabañas, en el pleno en el que fue nombrada definitivamente como regidora. | SAÚL ARÉN
La alcaldesa de San Andrés, Camino Cabañas, en el pleno en el que fue nombrada definitivamente como regidora. | SAÚL ARÉN
El año 2018 nunca será olvidado en los dos principales ayuntamientos del área metropolitana de León. Los cambios de gobierno en las alcaldías de San Andrés del Rabanedo y Villaquilambre como penúltima consecuencia tras la Operación Enredadera que se desató a primeros de julio es una de las imágenes del ejercicio no solo en la provincia, sino en todo el país. Pero también la de los entonces regidores, María Eugenia Gancedo y Manuel García, saliendo de los consistorios acompañados por los agentes de la Udef de la Policía Nacional y el consiguiente terremoto político en dos municipios en los que siempre ha habido conflictos, pero nunca hasta este límite.

El primer gran cambio ocurrió en Villaquilambre. El 7 de septiembre el socialista Jorge Pérez Robles se hacía con la Alcaldía tras una moción de censura que desalojaba del poder al popular Manuel García, que llevaba como regidor desde junio de 2011. Se ponía así final a siete años de mandato que se vieron salpicados en verano con la detención durante horas de García dentro de la Operación Enredadera. Si en julio se destapaba todo, en agosto la oposición comenzaba a exigir, sobre todo, la dimisión de la concejala Mónica Varón, presente en el sumario de la trama y cuya caída no impidió que PSOE, Ahora Villaquilambre, IU, UPL, UPyD y el no adscrito Ramón Fernández presentaran la moción. Hay que tener en cuenta que cuatro de estos concejales (Lázaro García Bayón, Eleuterio González, Miguel Ángel Díaz de Celis y el propio Fernández) ya formaban parte del equipo de gobierno de Manuel García, por lo que la moción de censura del mes de septiembre hizo que cambiara el color político del Ayuntamiento, pero no algunas caras, ya que todos ellos mantuvieron sus responsabilidades.

Pérez Robles inició así su mandato con una clara fecha de caducidad, las elecciones de mayo de 2019, pero con el consenso como objetivo prioritario en un gobierno multicolor que desde el inicio se encontró con ciertas dificultades económicas, como la aparición de facturas por valor de 200.000 euros de gastos de este año que aún no se habían pagado a los proveedores. Pero también generó cierta polémica la petición de ocho años de inhabilitación a García Bayón por un presunto caso de prevaricación administrativa por la concesión de la envolvente del Ayuntamiento dentro del plan E, es decir, hace ocho años. Aunque la nueva oposición, PP y las no adscritas Carmen Pastor y Ana Isabel Sánchez, pidieron su dimisión, el archivo de la causa ha devulto la tranquilidad a Villaquilambre tras este más que agitado 2018, que finaliza aún sin saber quiénes serán los principales candidatos para los comicios municipales, aunque Pérez Robles ya ha reconocido que si los militantes lo consideran oportuno, le gustaría ser el alcaldable de los socialistas del municipio.

Camino Cabañas y Jorge Pérez Robles son los nuevos regidores de San Andrés y Villaquilambre Tampoco fue un año tranquilo, ni mucho menos, en San Andrés. Después de que fuera imputada no solo la socialista Gancedo, sino también otros tres miembros de su equipo de gobierno (los socialistas Miguel Ángel Flórez y Santiago Blanco, así como el edil del PAL-UL, Francisco Gómez), todos ellos dimitieron y abandonaron la política, a los que se unió otro edil del PSOE, Abel Iglesias. Y mientras se recomponía el poder en el Ayuntamiento, la hasta entonces concejala de Personal, Camino Cabañas, asumía la Alcaldía, primero de forma interina y el 15 de octubre ya oficial también con fecha de caducidad, en las elecciones de mayo del próximo ejercicio, aunque al igual que en el caso de Villaquilambre, Cabañas también estaría dispuesta a encabezar la candidatura socialista en San Andrés.

Poco tiene que ver el nuevo equipo de gobierno creado en el municipio tras las cinco dimisiones, puesto que Cabañas tuvo que tirar de lista socialista para completar la corporación con Tamara Velilla, Cristina de la Fuente, Juan Carlos González y Jesús Cuenco. También entró en el PAL Fernando Prieto Olite, aunque a diferencia de su antecesor, Francisco Gómez, decidió no unirse a los concejales de gobierno y se integró en la oposición.

Otro que se vio afectado por la Operación Enredadera fue el ya exconcejal de Ciudadanos, Juan Carlos Fernández, que estuvo detenido varios días y que fue expulsado del partido, por lo que ahora continúa en el Ayuntamiento como edil no adscrito.

Y al margen de todo este asunto, y a falta de que se inicie el proceso judicialpara dirimir responsabilidades sobre todos los implicados e imputados, otro juicio está a punto de llegar a las declaraciones orales, que en este caso afectarían de nuevo a María Eugenia Gancedo, acusada de prevaricación por la ampliación del contrato del servicio del agua suscrito en 2010, antes de que la regidora perdiera los comicios de 2011.

Todo esto ha hecho que hayan pasado a segundo plano otros asuntos en ambos municipios, como que UPL y Cs pidieran a Tesla que apostara por San Andrés para su planta en Europa (y que hizo que el Ayuntamiento enviara un dosier a la compañía norteamericana), la oposición vecinal a la construcción de una planta de biomasa en Navatejera que cuenta ya con casi todos los permisos legales para su ejecución, la inauguración de un tanatorio en esta última localidad o los constantes problemas sanitarios, que se agravan con los incumplimientos de los planes de la Consejería de Sanidad para reformar el centro de salud de Pinilla o la construcción de uno nuevo también en Navatejera. Mientras, en Trobajo sigue sin abrirse el edificio Araú.

Más cambios en Chozas


Y aunque todos los focos se los ha llevado este año San Andrés y Villaquilambre, no ha sido el único gran cambio de gobierno en el área metropolitana de la capital leonesa, puesto que Chozas de Abajo también vio cómo había un nuevo regidor después de una moción de censura presentada por UPL, PP y Ciudadanos que desalojó al socialista Santiago Jorge.

El único concejal leonesista, Ángel Santos Celada, accedió a este cargo en un tenso pleno celebrado el 17 de septiembre en un Consistorio en el que los insultos vertidos desde el público no cesaron durante toda la sesión.

La moción de censura fue presentada un mes antes y en aquel pleno se aprobó con seis votos a favor y cinco en contra, por lo que se creaba un nuevo tripartito en Chozas, aunque posteriormente el edil de Cs, José Bernardo Díez, abandonó la formación para ser no adscrito dentro del equipo de gobierno.

La falta de concreción de los proyectos municipales fue el motivo por el cual en primer lugar Celada se salió del equipo de gobierno encabezado por Santiago Jorge y luego motivó la presentación de la moción, que hizo que UPL ganara el segundo ayuntamiento del alfoz tras el de Sariegos en 2017.

Valverde y Sariegos


La tranquilidad ha imperado durante 2018 en otros dos municipios del área metropolitana de León, puesto que tanto en Valverde de la Virgen como en Sariegos no ha existido el trasiego que ha caracterizado los ayuntamientos de San Andrés del Rabanedo y Villaquilambre durante este ejercicio. Y es que en ambos municipios lo más importante es que se han seguido ejecutando obras, a la vez que se avecinan nuevos proyectos, como el auditorio y escuela de música de Sariegos.
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