16/07/2017
 Actualizado a 12/09/2019
Guardar
El ecuador del mes de julio, lo mismo que el de agosto, sorprende a los ojos por esas carreteras de dios con un estallido de carteles fluorescentes. Son anuncios de fiestas locales que tratan de llamar la atención de indígenas y viajeros. Y ya lo creo que lo consiguen, aunque no tanto por el programa expuesto en ellos, que suele ser repetido de año en año y casi calcado de una localidad a otra.

Las fiestas de nuestros pueblos apenas han evolucionado en las últimas décadas. Siguen conservando intacta la llamada a un acto religioso central, en torno al cual hay verbenas, juegos infantiles y alguna actividad llamada tradicional. Por el camino, sólo han perdido la música en directo apoyada en pasodobles y rumbas, sustituida por artificios, y el casposo partido de fútbol entre solteros y casados que, evidentemente, ya no daba más de sí. Los más progresistas y con posibles llegan a introducir algún mercadillo o incluso un toque cultural complementario. El resto sigue a pelo gracias al chocolate, las sopas o las sardinas a altas horas de la madrugada. Es lo que hay.

Ahora bien, lo que florece, al hilo de otras modas, son los festivales de todo tipo y pelaje, convertidos en comunión veraniega obligatoria si uno pretende estar a la última. No como tiempo atrás, cuando a lo más que se aspiraba era a viajar a Ortigueira para escuchar a Gwendal. En esto sí que se ha producido un cambio notable, aunque nada ajeno a los movimientos convulsos de masas que poco tienen que ver con la música en sí.

Y, en fin, lo que también ha hecho furor, porque el marketing así lo quiere, son las ferias, herederas en teoría del ancestral comercio nómada que también era motivo de celebración para lugareños y lugareñas. Cualquier ayuntamiento que se precie anuncia hoy una feria, pero no tanto para solaz de sus habitantes como para reclamo de foráneos, que acuden prestos a darse una pátina rústica a base de mieles, ajos, botijos y otras mercancías presuntamente naturales. Y así hasta el año que viene.
Lo más leído