Félix Alonso: "No leo periódicos cuando pierdo"

De cómo "la alopecia y la voz grave" le ayudó a entrenar a gente mayor, a los "desengaños" que le hicieron dejar dos veces los banquillos o su relación con jugadores, árbitros y prensa

Jesús Coca Aguilera
02/07/2016
 Actualizado a 19/09/2019
173032133
– ¿Es de los que en las pachangas con los amigos también manda o lo deja sólo para los banquillos?
– A mí me gusta pasarlo bien cuando juego las pachangas, soy mucho de patios de colegio y me gusta disfrutar, no juego para ganar, sólo para pasarlo bien y tomar luego unas cañas.

– Empezó muy pronto de entrenador, ¿tenía el gusanillo metido?
– Fue porParamio, que te inyecta el baloncesto en vena y se ha nutrido siempre de los jugadores que tenía para coger los equipos más pequeños. Con 16 años cogí un infantil y hasta hoy.

– Con poco más de 20 años ya entrenaba a equipos profesionales. ¿Cómo llevaba lo de dirigir a gente que casi le doblaba la edad?
– Siempre he parecido mayor de lo que soy, la alopecia en eso me ha hecho un favor, y también la voz, que al tenerla tan grave te hacía parecer mayor de lo que eras. Además tuve la suerte de entrenar a grandes jugadores, comoSanguino, Fanjul, Mendi... mucho más mayores que yo que siempre me ayudaron y me respetaron, y de los cuales aprendí mucho. No es problema de diferencia de edad, sino de hacerte respetar y de encontrar esa gente que pone su granito de arena para ayudarte.

– Muy harto tenía que estar y muy negro debía verlo para dejar los banquillos y pasar a ser representante con todos los años que llevaba entrenando...
– Yo he dejado dos veces de entrenar y he vuelto dos veces. Una porque el baloncesto me medio arrinconó y cuando tuve oportunidad de volver estaba en una situación laboral y personal que me acomodó y me hizo pensar que estaba mejor en casa; la segunda fue por una circunstancia personal que dio paso a la etapa de representante. Para alguien que le gusta mucho el baloncesto pero no ha adquirido un status como el de Laso, Pascual... o de técnicos de primer nivel, resulta complicado, hay desengaños y te apetece tomar cierta distancia.

– De entrenador le colocarían algún jugador sobrevalorado, ¿de representante colocó algún pufo?
– Cuando has estado en el otro lado y te han colocado algún pufo, lo que menos quieres hacer es lo que otros te han hecho a ti. Traté siempre de ser lo más honesto posible, no sé si lo conseguí.

– ¿Qué tal relación ha tenido con sus jugadores?
– En líneas generales buena. En esta última época, el haber ido cumpliendo años y pasado por diferentes procesos te da una madurez que te permite saber llevar mejor a los jugadores. Me mantengo en mi posición, pero soy un entrenador cercano.

– Con los árbitros peor, ¿no?
– No, por ejemplo estos dos últimos años enPortugal sólo me han pitado una técnica y fue por defender a un jugador de una agresión de un contrario. Es más, estuve una vez en una boda de un árbitro de LEB, rodeado de muchos en la mesa en la que estábamos... Ellos hacen su trabajo y yo trato de hacer el mío, con el paso de los años he aprendido más a ponerme en su posición.

– ¿Y las críticas de la prensa cuando pierde? ¿Le afectan mucho?
– El más autocrítico soy yo, incluso ganando tengo muchas reflexiones. Y las críticas siempre que sean constructivas y ponderadas hay que aceptarlas, de todos modos trato de no leer los periódicos cuando perdemos. Eso sí, creo que el halago debilita, así que no me gusta que me doren mucho la píldora porque te crees mejor de lo que es.

– Dos ‘semis’ de liga y una final de Copa los dos últimos años... ¿cuándo va a ganar por fin un título?
– Espero que el próximo año o lo antes posible...
Archivado en
Lo más leído