España y Portugal acuerdan evaluar conjuntamente el problema de escasez de agua

La Diputación de León realizó este miércoles una declaración institucional pidiendo que el Convenio de Albufeira se adapte a la actualidad

EP/L.N.C.
28/09/2022
 Actualizado a 28/09/2022
Aspecto que presenta actualmente el embalse de Villameca. | ICAL
Aspecto que presenta actualmente el embalse de Villameca. | ICAL
España y Portugal han suscrito una declaración conjunta en la que se emplazan a celebrar, a lo largo del próximo trimestre, una reunión de alto nivel para evaluar el año hidrológico 2021/22 y planificar el futuro del problema de la escasez de agua y la sequía en la Península Ibérica.

Acuerdan también realizar, en noviembre, la sesión plenaria de la Comisión para la Aplicación y Desarrollo del Convenio (CADC), en la que se reforzarán los mecanismos para articular la gestión de las cuencas hidrográficas compartidas.

En la declaración, ambos países señalan que pese al esfuerzo realizado para llevar a cabo el Convenio de Albufeira, con la finalización del año hidrológico se espera que España no pueda llegar a cumplir con los caudales anuales fijados para los ríos Tajo y Duero. Estas entregas se prevé que se sitúen en torno al 90% de los valores establecidos en el Convenio.

En este sentido, recuerdan que el protocolo de revisión del Convenio de Albufeira de 2008 establece los regímenes de caudales mínimos que las partes deben cumplir, cuando no se den las condiciones de excepción, como es el caso.

Los dos países apuntan que como consecuencia de la fuerte sequía que se ha registrado en Portugal y España, el año hidrológico 2021/22 ha sido extremadamente exigente en lo que respecta a la gestión de los recursos hídricos y que durante este período los valores de lluvia fueron mucho más bajos y las temperaturas fueron mucho más altas que los valores promedio.

Como consecuencia de esta situación, indican que los niveles de los embalses de ambos países se encuentran, en general, muy por debajo de los valores normales para las cuencas internacionales compartidas.

En este contexto, ambos países acuerdan: fortalecer la coordinación en la gestión del agua, mejorar los diagnósticos y resolver las limitaciones estructurales que comprometan el cumplimiento de los objetivos establecidos en el Convenio de Albufeira y en la Directiva Marco del Agua, en el campo del abastecimiento de agua a la población, de los usos para riego y en la explotación de centrales hidroeléctricas; así como en lo que respecta a otras actividades socioeconómicas que se desarrollan en las cuencas compartidas.

Apoyo a los regantes leoneses


Por otro lado, la Diputación de León realizó en el Pleno celebrado este miércoles una declaración institucional para que el Convenio de Albufeira, por que se ha enviado agua de España a Portugal y cuyo trasvase a afectado a los embalses de Riaño y el Porma y por los que más de 3.000 regantes leoneses salieron a la calle, sea revisado y adaptado a las nuevas condiciones que afectan a la disponibilidad del agua embalsada.

En dicha declaración, señalan que «las condiciones meteorológicas vividas durante este verano han demostrado que el marco de cálculo para el Convenio de la Albufeira, en lo que respecta a la cuenca del Duero y a la provincia de León, ha quedado absolutamente obsoleto después de 24 años por el notable incremento de la superficie de regadío desde 1998 hasta hoy y la reducción de precipitaciones, volumen embalsado y caudales que ya se están apreciando por el cambio climático y que aventuran todos los modelos de predicción para los próximo años».

Asimismo, la institución provincial apunta que «resulta bastante incongruente que nuestros agricultores estén demandando más y mejores infraestructuras para hacer frente a las campañas de riego y que se estén invirtiendo grandes cantidades de fondos públicos y privados para lograr unos regadíos más eficientes, mientras el ahorro de agua obtenido vaya a salir fuera de nuestras fronteras». «A ello se une el hecho de que el desarrollo de los regadíos es una de las fórmulas más eficaces para luchar contra la despoblación gracias a lograr unas explotaciones más competitivas y con rentas que permiten niveles de vida equivalentes al resto de entornos de trabajo», añaden.

Situación de los embalses


Los embalses del Duero han perdido en la última semana 258 hectómetros cúbicos y se sitúan al 30 por ciento de su capacidad, lo que supone 14,3 puntos menos que hace un año.
En concreto, los embalses del Duero albergan 2.255 hectómetros cúbicos, el 30 por ciento de una capacidad total de 7.507, lo que supone 14,3 puntos menos que hace un año, cuando guardaban 3.325. Respecto a la media de los últimos diez años, los embalses se encuentran 22,3 puntos por debajo, ya que ésta se situó en los 3.924 hectómetros, lo que supone el 52,3 de su capacidad.

En el caso de los situados en la provincia de León, el que peor situación presenta actualmente es el pantano de Villameca que se encuentra al 6,5 por ciento de su capacidad con 1,3 hectómetros cúbicos; mientras que por su parte no es menos preocupante el estado del de Barrios de Luna que está al 9,1 por ciento de su capacidad con 28,1 hectómetros cúbicos de agua embalsada.

Por otro lado, el embalse de Riaño se encuentra al 30,5 por ciento de su capacidad con 198,2 hectómetros cúbicos, al igual que el embalse del Porma que se halla al 30,4 por ciento de su capacidad con 96,5 hectómetros cúbicos de agua.
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