Ese maravilloso 1%

Por Alejandro Cardenal

Alejandro Cardenal
23/02/2021
 Actualizado a 23/02/2021
webbolo23022021.jpg
webbolo23022021.jpg
Para los que disfrutamos viendo el mundo arder –solo metafóricamente– hay pocas cosas más gratificantes que ver a David tumbando aGoliath. A la gacela devorando al león. A la tortuga adelantando a la liebre. A Lenglet haciendo penaltis.

Por eso gocé tanto con la Premier del Leicester en 2016. Con el aburridísimo duopolio Madrid - Barça convirtiendo España en Escocia, la Juventus jugando sola en Italia y el Bayern fichando todo lo que empieza a brillar en Alemania, que un entrenador de la vieja escuela como Ranieri arruinase proyectos multimillonarios y ya de paso hiciese ricos a los locos que apostaron por él a principio de temporada –que el Leicester terminase campeón se pagaba 5.000 libras a 1– fue un bonito guiño al fútbol con el que nos criamos los nacidos en los 80 y 90.

Pero por mucho que se lo currasen los ‘foxes’, la machada de Grecia en la Euro 2004 sigue siendo inigualable. Se les perdona incluso que se cargasen a España en la fase de grupos o a aquella mágica República Checa de Nedved, Poborsky y Rosicky en semis. Fue como una reedición de las Termópilas con final feliz.

¿Y a qué viene todo este ejercicio de hemeroteca? A recordar que aunque en el fútbol el 99% de las veces la lógica impone su dictadura y el pez grande se come al chico, en ese maravilloso 1% restante puede pasar cualquier cosa, como que Charisteas se convirtiese en Leónidas y un equipo que no daba ni para la Intertoto levantase una Eurocopa o que el Leicester, gastando algo menos de 40 de los 870 millones de libras que la Premier invirtió en fichajes aquel año, se llevase la primera Liga de su historia.

Y sí, el margen para que la cenicienta de turno tenga un final de cuento de hadas es escaso.Mínimo. Ínfimo. Pero existe, hay pruebas y casos como el de Grecia o el del Leicester deben servir de inspiración a la Deportiva de cara a las dos semanas más ilusionante del último lustro.

Después de ganar el duelo de aspirantes al Mirandés con una autoridad que ya le hubiese gustado mostrar a los representantes españoles en la Champions, el ‘playoff’ se ha puesto a un punto. Y estando ya a punto de empezar el mes de marzo, no es algo anecdótico. La Ponferradina se ha colado en la pelea por la sexta plaza, un ‘banquete’ al que nadie la había invitado, lo que paradójicamente juega a su favor.

Los partidos ante Rayo y Sporting dictarán sentencia. Si la Deportiva sale viva, sin presión y con la misma ilusión que inundó el Bierzo tras aquel empate en el Reino que lanzó a los bercianos de regreso a Segunda, ¿no sería maravilloso vivir ese 1%?
Lo más leído