"Es un canto de amor a la mina, al valle de Sabero, a sus gentes"

Ángel Fernández acaba de ganar el accésit del importante premio Gil de Biedma, se declara todavía "algo conmocionado" por el galardón, por el Jurado y por publicar en Visor. "Me tocó la Primitiva"

Fulgencio Fernández
10/06/2019
 Actualizado a 19/09/2019
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El Casino, la cantina de Vidal, la confitería, los maestros, Vegamediana... y Sabero. Recordar los títulos de algunos de los poemas del libro ‘La huerta de los manzanos’ nos lleva a entender el mundo que fascinó al Jurado del importante premio Gil de Biedma que le otorgó a su autor, el leonés Ángel Fernández, el accésit del mismo, dotado con 3.000 euros y la publicación del libro en la Editorial Visor.

Fernández reconoce que todos los nombres conducen a Sabero, que acaba siendo el título de uno de los poemas. «El libro es un canto a Sabero, al valle, a la mina, a las gentes, a mis gentes, que incluyen, cómo no, a mí madre, a mi padre». A los recuerdos, a la memoria. «Hay algunas historias que me contaba mi madre y que son mis recuerdos, verla a ella lavando en el río las mantas y las ropas de la mina, ver llegar a mi padre de regreso de la mina».

- ¿Una mirada local?
- Cierto. Pero creo que se convierte, a su vez, en una visión universal. Un mundo de una cuenca minera, de unos pueblos anteriores a lo que han dado en llamar la España vaciada, todo lo contrario, el Sabero lleno y unas costumbres que nos parecen normales y ya empiezan a ser una especie de realismo mágico.

Y recuerda, por ejemplo, este profesor nacido en Sabero cómo siendo niñosvigilaban muy de cerca los nidos de los cuervos y cuando ya iban a echar a volar los cogían, los ‘amaestraban’ e iban a «jugar al fútbol a las eras con los cuervos posados sobre nuestros hombros. Aquello que para mí es un recuerdo de infancia para otras muchas personas les puede parecer extraordinario, mágico».

- ¿Porqué la mina, porqué ahora, porqué Sabero?
- El libro hace como dos años que lo escribí. Es algo que llevas ahí —Sabero, la mina, los comercios, la vida...— y reconozco que es un libro que sentía que necesitaba escribir.

Y lo escribió. Un día lo envió al premio Gil de Biedma y, reconoce, «cuando me llamaron de laDiputación de Segovia se me había olvidado que lo había escrito. Fue emocionante, pero aún estoy conmocionado, por tantas cosas, por el prestigio del propio premio; por los integrantes del jurado, que desconocía quiénes lo integraban; y para mí no es menor el hecho de que lo publiquen en Visor, jamás había soñado publicar en esta editorial».

El jurado del que habla estaba integrado, entre otros, por Gonzalo Santonja, Fermín Herrero, Juan Manuel de Prada o Raquel Lanseros. Y el ganador del premio —dotado con 10.000 euros— fue el catedrático salmantino Juan Antonio González Iglesias, del que el leonés afirma: «El ganador es un eminencia y a mi me toca disfrutar de que estoy a su lado». Y hasta se ha puesto a pensar en la fotografía que le gustaría que fuera en la portada de este ‘La huerta de los manzanos’ : «Ya le he dicho a mi madre que busque una foto de aquel Sabero de los 70 que recuerdo con la misma nostalgia que escribí el libro, estamos en la huerta un hermano y yo, con nuestros padres, que nos tienen cogidos de la mano».

- ¿Y cuándo lo lean en Sabero?

- O me adoran o me echan del pueblo.
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