Erasmus en León, mucho más que las noches por el Húmedo

185 nuevos estudiantes de movilidad llegan a la ciudad para lo que resta de curso y desde la asociación AEGEE preparan su llegada para una "experiencia única"

Víctor S. Vélez
21/01/2019
 Actualizado a 19/09/2019
Genoveva García y Daniel Llamazares, miembros de AEGEE León. | SAÚL ARÉN
Genoveva García y Daniel Llamazares, miembros de AEGEE León. | SAÚL ARÉN
Lunes: tándem de idiomas. Martes: fiesta temática. Miércoles: pachangas deportivas. Jueves: cenas internacionales. Esta es la rutina que tienen programada cada semana los Erasmus leoneses antes de que llegue el fin de semana y su cita con el Barrio Húmedo. Entre medias se mueven los apuntes, las clases y las amistades forjadas con otras culturas que, aseguran los propios estudiantes de movilidad, conforman una «experiencia única».

León recibe estas semanas a 185 nuevos Erasmus que llegan a la ciudad para ‘estudiar y lo que surja’ en el segundo cuatrimestre. Algunos también dejarán el Húmedo aunque, según cuentan a La Nueva Crónica, quieran quedarse. La Asociación de Estados Generales de Estudiantes de Europa (AEGEE) de León es la encargada de coordinar la llegada de estos estudiantes que recorrerán los próximos meses las calles de León.

El ex presidente de AEGEE León, Daniel Llamazares, y la responsable de Recursos Humanos, Genoveva García, explican que un equipo de 40 voluntarios y 12 coordinadores están preparando todo para dar una cálida bienvenida a la llegada de los nuevos miembros de la Universidad de León (ULE). «Hacemos juegos de ruleta y ‘speed dating’ para que se conozcan, se abran y hablen entre ellos», comenta Genoveva.

AEGEE organiza eventos casi a diario para los Erasmus que se encuentran a León. Sus 70 socios, más los otros 50 que se espera que se apunten estos días para lo que resta de curso, cuentan con descuentos en bares, cines y locales de ocio. «Los socios tienen una tarjeta que les da derecho a descuentos en bares y cines. Hay bares que te dan la bebida y la tapa por un euro o entradas para ver películas a mitad de precio», exponen al tiempo que señalan que actúan «como un lobby que facilita la vida del estudiante universitario».

Al llegar se quejan del frío y del tamaño de la ciudad, pero cuando toca marchar nunca quieren hacerloDe esta manera, organizan encuentros para aprender idiomas y conocer gente, torneos de fútbol y baloncesto o cenas internacionales, en las que «estudiantes chinos o mexicanos cocinan en sus casas y se reúnen con otros Erasmus en el Harley para que prueben los platos de su país». Y, cómo no, las fiestas de los martes que confiesan que son la actividad que más interés despierta. Un tópico del que aseguran «es solo una vez a la semana, pero es lo que más se ve».

Los meses que comparten los Erasmus en León son «una experiencia vital en la que conviven las 24 horas del día» en la que abunda «un sentimiento de familia que permanece en el tiempo y hace que sigan compartiendo más vivencias cuando les toca marchar». «Cuando sigues su vida en Facebook ves que, por ejemplo, hay una boda en México y van finlandeses y alemanes que se conocieron aquí y se quedan la amistad para toda la vida», señala Daniel.

Para conocer la cultura, tanto leonesa como española, desde AEGEE planifican excursiones a la Montaña de León o a regiones más alejadas como Andalucía, Euskadi o Galicia. «Siempre buscamos que se conozcan entre distintas procedencias porque, sobre todo al principio, suelen hacer grupos por países», cuentan sobre estas iniciativas.

El 30 de enero será la bienvenida oficial de la ULE a los nuevos estudiantes de movilidad, los cuales suelen llegar con ‘lamentos’ como que «es una ciudad muy pequeña» o «hace demasiado frío». «Al final no se quieren ir porque lo bueno de León es que, a diferencia de los Erasmus en ciudades más grandes, no están tan separados», asegura Genoveva.

Según estos dos miembros de AEGEE, muchos de los Erasmus que algún día estuvieron en el Campus de Vegazana vuelven a León, «especialmente los que son europeos». «Es una oportunidad para vivir un ambiente intercultural distinto para jóvenes. Puedes desde romper estereotipos que se tienen sobre otros países o los que tienen los demás sobre los españoles», reflexiona Daniel.

Los socios de AEGEE que en algún momento de sus vidas realizaron un Erasmus aseguran que «estar en la asociación es permanecer un poco en el espíritu Erasmus». «Mucha gente nos confunde solamente con la fiesta, pero también es una experiencia internacional en la que aprender de otras culturas, algo que en León es bastante limitado», concluyen estos jóvenes que no dejan de viajar sin salir de la ciudad.
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