Se llama ‘Tapones para una nueva vida’ y nace, según señalaba el director del Área Social Juan Luis Díez, «por la propia iniciativa de los trabajadores del club, que detectan que dentro de la barra de bar del estadio se generan un montón de tapones a los que no se da ningún uso, y dicen que hay un proyecto en el que se usan para ayudar a personas con discapacidad».
Así se unen a la ‘Fundación Seur’, que lleva siete años con este proyecto que ha ayudado ya a 166 familias. De la mano de la Cultural se volcarán ahora con un niño de 8 años llamado Marcos, que según explicaba el administrador José Merlo «tuvo un virus, se quedó parapléjico y estuvo a punto de morir. Durante dos meses estuvo en una UVI y ahora lleva 10 intentando salvar su vida en el Hospital de Parapléjicos de Toledo».
La Fundación, que tiene un convenio con una recicladora de Alicante que «se encarga de monetizar esos tapones y nos da los fondos», cree que sería necesario reunir 75.000 kilos en cinco meses.
Para ello la Cultural, además de dar los tapones del bar, colocará «unos 12 contenedores en las puertas del estadio durante los partidos y otro permanente en la tienda oficial del club, para que los aficionados puedan traernos sus tapones, que los recogeremos y utilizaremos en esta gran labor».
«Demuestra la actitud y el compromiso que tenemos en este club con respecto a nuestra responsabilidad social corporativa y el querer devolver al entorno más cercano todo aquello que nos aporta y nos da», añadía Juan Luis Díez.
De momento, en el Reino, la solidaridad también se mide en tapones.