En el piso de Triana había munición de su padre, que no sabe cómo llegó allí

Su hija le llamó cuando la estaban deteniendo, se cortó y éste, que ya tenía constancia del suceso, no le devolvió la llamada hasta un cuarto de hora después, cuando llegó del paseo

Isabel Herrera
17/12/2014
 Actualizado a 31/08/2019
Edificio de los Juzgados de León donde prestaba declaración el padre de Triana este martes. | MAURICIO PEÑA
Edificio de los Juzgados de León donde prestaba declaración el padre de Triana este martes. | MAURICIO PEÑA
Entre la munición hallada en casa de Triana Martínez aparecieron unas balas propiedad de Pablo Antonio Martínez, su padre, agente de la Policía Nacional y exjefe de la Comisaría de Astorga. Este martes, el inspector, ahora destinado en Gijón, aseguraba a la jueza que desconocía por completo que esa munición estuviera en manos de su hija.

La magistrada encargada de la instrucción del caso Carrasco, Sonia González, pedía escuchar de nuevo en sede judicial al padre de las dos principales imputadas en el crimen de la expresidenta de la Diputación provincial y el PP leonés. Quería saber más sobre la munición de la Policía Nacional y a nombre de Pablo Antonio Martínez encontrada en el piso de Triana. Según ha podido saber este periódico, el agente explicó que se trataba de proyectiles del año 80 que debían haberse quedado en la casa en los «múltiples traslados» sin que sepa por qué podría haber aparecido en el domicilio de su hija.

Martínez explicó que se trataba de munición del año 80 que debía haberse quedado en la casa en los «múltiples traslados»El padre dijo no poder explicar cómo había tanta munición en casa de su hija y sostuvo que, en Astorga, el armario donde guardaba este tipo de objetos, estaba cerrado bajo llave. Sobre el posible origen del arma del crimen que, según su esposa, Montserrat González, la autora confesa del crimen, fue adquirida por ella misma en Gijón a un toxicómano ya fallecido, dijo no saber tampoco nada. El inspector, cuya declaración se prolongaba este martes apenas 25 minutos, recordó que estuvo en Gijón destinado desde 1983 a 2003 y aseguró que en ese periodo no tenía armas en su casa y que la munición la tenía en su taquilla. Del mismo modo, negó conocer de algo al supuesto suministrador del arma.

También el letrado del que era la pareja sentimental de Isabel Carrasco, acusación particular, quiso aprovechar la presencia de Pablo Antonio Martínez en sala para preguntarle por las llamadas que intercambió con su hija la tarde del crimen y las consecuentes detenciones.

El policía explicó que, pasadas las cinco de la tarde una inspectora le puso al corriente de lo sucedido por teléfono y que, seguidamente, recibió la llamada de su hija que le dijo que estaba siendo identificada y a la que escuchó comentar de fondo «mi padre es compañero vuestro». La llamada se cortó y Pablo Antonio Martínez, que se encontraba dando un paseo, no le devolvió la llamada hasta un cuarto de hora más tarde, cuando llegó a su casa, momento en el que el teléfono no estaba operativo.
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