Emprender con buena letra

La joven leonesa Laura Ges comenzó "por casualidad" en Instagram, buscando ideas de decoración para aprovechar los espacios de su nueva casa de 30 metros cuadrados. Año y medio después, la misma red social le ha impulsado a montar su tienda ‘online’ y a vender sus propias láminas, con dibujos y ‘lettering’

Cristina Centeno
07/07/2018
 Actualizado a 19/09/2019
Laura González, conocida ya por su marca Laura Ges, comenzó en Instagram y ha logrado montar su propia tienda ‘online’.|MAURICIO PEÑA
Laura González, conocida ya por su marca Laura Ges, comenzó en Instagram y ha logrado montar su propia tienda ‘online’.|MAURICIO PEÑA
Todo empezó «por casualidad». Hace ya año y medio que Laura González, natural de Saelices del Payuelo, decidió independizarse junto a su pareja. De una casa más bien grande, pasaron a vivir en un apartamento en Villaobispo que apenas tenía 30 metros cuadrados, por lo que necesitaba sacarle el máximo partido a todos los espacios de su nuevo hogar.

En Instagram, la red social en la que mantiene mayor actividad, suma más de 17.500 seguidoresFue eso lo que empujó a Laura a crearse su propia cuenta en la red social Instagram, donde en un principio comenzó siguiendo a cuentas relacionadas con el mundo de la decoración para obtener ideas para su nueva vivienda y, más tarde, empezó a subir las imágenes con los resultados. Sin saber cómo, reconoce ella misma, se empezó a aficionar también al ‘lettering’ a través de tutoriales y distintas cuentas de Instagram y le cogió pronto el truco, por lo que diseñó algunas láminas para decorar su casa y las fue colgando en la red social, donde empezaron a interesarse sus cada vez más seguidores.

«La gente me preguntaba que dónde las había comprado y cuando decía que las hacía yo, me decían que si les hacía una o que si las vendía», reconoce. Un interés que fue creciendo, «vi que me preguntaban prácticamente todos los días», por lo que vio que podría haber negocio detrás de sus letras, hechas a mano y con fondo de acuarela.


A finales del año pasado comenzó a hacer realidad su proyecto emprendedor y en enero de este año abrió su propia tienda ‘online’. «Yo trabajaba y sigo trabajando en una tienda ‘online’ por las mañanas desde que acabé la carrera, por lo que algo sabía», reconoce, lo que la ayudó a montar la web de su marcha, Laura Ges. «Tenía el miedo de que al final me las copiasen», reconoce, y no es fácil mantenerse activa en Instagram todos los días, diseñar nuevas láminas, actualizar su blog –en el que también escribe consejos de decoración y sus propias experiencias– y trabajar por las mañanas. Pero la ilusión y las ganas de sacar adelante su proyecto han sido más fuertes y Laura sigue remando para aumentar los contenidos de su tienda, en la que hoy en día también vende cuadernos y espera que el tiempo la deje hacer agendas, algo que está siendo muy reclamado en las últimas semanas por sus seguidores en Instagram, reconoce. «Tengo muchas ideas pero poco tiempo», lamenta.En enero de este año abrió su tienda ‘online’, en la que vende sus láminas y, ahora, también cuadernosEl gran valor añadido de sus láminas es la posibilidad de personalizarlas con la frase que cada uno quiera, los colores y un largo etcétera. Ella hace a mano las letras y los dibujos –tiene láminas de animales que han triunfado mucho– y después lo digitaliza, aunque no por ello el resultado pierde calidad. «Si por ejemplo tuviera que realizar cada animal a mano para cada lámina que vendo no sería viable, porque me lleva mucho tiempo y las tendría que vender muy caras», reconoce. Eso sí, admite que el hecho de digitalizarlas permite también adaptarse a los gustos de sus clientes en todo lo que la pidan –cambiar algún color, los tamaños...–.Desde enero, sus láminas han viajado a todos los rincones del país. Laura Ges reconoce que ha hecho un buen número de ellas en catalán y lamenta los problemas que ha tenido en estos primeros meses con los envíos a Canarias que, además de ser caros, solían llegar en mal estado. Por ello, decidió no enviar las láminas y a los clientes que tiene en las islas les manda un descargable –algo más barato– para que ellos mismos la puedan descargar."Y todo empezó por el Instagram"Sin duda uno de los grandes responsables de que las cosas estén saliendo bien es el Instagram. En esta red social Laura suma más de 17.500 seguidores, la mayor parte de ellos con intereses en temas de decoración. Por ahí es por donde llegan también los que se deciden a comprar sus láminas. «Las redes sociales lo han sido todo», admite Laura, porque «aunque todo ha sido por casualidad, la gran mayoría de lo que vendo es por Instagram».También a través de esta red puede mantener un contacto más directo con sus clientes. «La verdad es que sin el Instagram hubiera sido todo mucho más difícil, porque empezar de cero es muy complicado», reconoce. Eso también la obliga a actualizar todos los días su perfil, porque «si un día no pongo ninguna historia lo noto muchísimo», explica, por lo que tiene que ser muy constante, también a la hora de actualizar su blog –para el que en ocasiones invita a otras personas relacionadas con la decoración– y su tienda ‘online’.

También a través de las redes sociales han llegado diferentes encargos que le permiten ir ampliando su negocio. Por ejemplo, ha realizado invitaciones de boda completamente personalizadas, ha diseñado los rótulos de un bar y ha decorado con sus letras y motivos sobre el Camino de Santiago un establecimiento hostelero que acaba de abrir sus puertas en Mansilla de las Mulas.

Poco a poco, y a pesar de la falta de tiempo de Laura, sus láminas van decorando hogares de todo el país y su marca es cada vez más reconocida, tan solo año y medio después de comenzar con esta ilusionante «casualidad».
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