Eloísa Otero. Poesía y periodismo cultural

Maneja magníficamente tanto la lengua castellana como la gallega y no es raro que, de vez en cuando, utilice también esta segunda para expresarse en sus poemas

Mercedes G. Rojo
14/11/2017
 Actualizado a 14/09/2019
La poeta, escritora y periodista Eloísa Otero. | JULIA D. VELÁZQUEZ
La poeta, escritora y periodista Eloísa Otero. | JULIA D. VELÁZQUEZ
«…Porque quizá se escriba también para que alguien en concreto sepa… y aquí la palabra sea ya presuposición, duplicidad, pérdida…» (De ‘Cartas celtas’, de Eloísa Otero)

Eloísa Otero (León, 1962) es una de las figuras más representativas de nuestra poesía, aunque se prodigue poco en publicaciones individuales de las que algunos conservamos como oro en paño sus ‘Cartas celtas’ (1995) (reeditada junto a otros poemas en 2008) y ‘Tinta preta’. Quizá mucho más conocida como periodista, área profesional en la que lleva trabajando para diversos medios tanto del ámbito de nuestra comunidad como del ámbito gallego, y siendo responsable ahora mismo de un estupendo proyecto de periodismo cultural especializado como es la revista digital Tam Tam Press, su poesía es de un corte intimista, que muestra en público en muy pocas ocasiones. La intensidad de la misma la hace propicia para disfrutarla a sorbitos, con pausa, reflexionando sobre aquello que nos acerca cada uno de sus versos.

Maneja magníficamente tanto la lengua castellana como la gallega y no es raro que, de vez en cuando, utilice también esta segunda para expresarse en sus poemas. Preguntada en alguna ocasión por qué esa resistencia a publicar más a menudo, dice no servirle la edición de poemarios que no tengan un nexo común, que no respondan a un mismo hilo conductor, aunque cuando una indaga en lo que la poeta ha ido diciendo y reflexionando a lo largo de todo este tiempo, piensa que igual la razón es más profunda que todo esto. Y es que, Eloísa Otero, considera la escritura, al igual que la lectura, como un acto «secreto, interior, paciente, musical y silencioso, que forma parte de la propia intimidad, de uno mismo». Quienes la conocen saben bien de su timidez a la hora de expresar lo propio, de mostrarse. Quizá sea ésta la verdadera razón de su tiempo en la publicación.

Considera la escritura, la escritura poética más concretamente, como un acto más compulsivo que productivo, como «una forma de reflexionar sobre las cosas que, al final, conduce también a reflexionar sobre el lenguaje, sobre su poder de seducción, de falsificación, de construcción, de simulación, de pérdida…», un proceso marcado por la «pasión por las distancias, resultado de un procesos de reflexión, de un intercambio y de una exploración obsesiva en un espacio silencioso donde se fabrican sentidos. Un ejercicio estimulante y lleno de tensiones».

La calidad de su trabajo, desde que comenzó a escribir, ha hecho que su obra esté incluida en varias antologías importantes, entre los nombres de las más representativas poetas españolas de la actualidad.

Cambiando de tercio no puedo olvidarme de aludir también a su trabajo periodístico aspecto este en el que sí se prodiga mucho más por constituir su faceta profesional. Especializada en el periodismo cultural, tras un amplio trasiego por diferentes medios tanto españoles como extranjeros y ejerciendo actualmente como periodista «freelance», en este momento está fundamentalmente centrada en el proyecto que en 2012, fruto de la crisis que el sector periodístico estaba pasando, puso en marcha junto a otros dos compañeros periodistas, la revista cultural TamTam Press, en formato digital, y que en 2015 recibió el Premio Diálogo del Ateneo Cultural Jesús Pereda (CCOO) a la defensa de la libertad de expresión.

Por otro lado es innegable la profunda relación que esta autora, a quien merece la pena conocer en profundidad tanto poética como periodísticamente, ha tenido y sigue teniendo con la promoción cultural y literaria a múltiples niveles. También cuenta en su haber con algunos ensayos y ha colaborado en la traducción desde el gallego de algunos de los libros de Xosé Luis Méndez Ferrín.

Cierro este acercamiento a Eloísa Otero con unos versos de una reciente propuesta poética editada: Demasiado té, poema publicado en el número I del fancine del colectivo literario Plataforma, bajo el genérico de ‘Mulieris’. Dicho poema es definido por ella como un «collage a partir de versos de poetas chinos y chinas de principio del siglo XX». Y es que esta poeta reconoce el juego del lenguaje y de la vida como forma de inspiración «(…) Tomo lo que me interesa, de aquí y de allá. A veces es solo una frase, un concepto, una idea que se me quedó rondando en la cabeza. Lo apunto y voy guardando ese material que, más tarde, me ayuda en el montaje o que incluso llega a formar parte del texto (…)». En cualquier caso, una verdadera satisfacción para los lectores de poesía. Aquí queda su fragmento.

«La noche está templada pero tengo frío.
¿Por qué no me duermo?
Tomé demasiado té
mientras mi amado saciaba su olfato
con el perfume de mis especias…»
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