El aumento de las pernoctaciones contrasta con el número de viajeros, que fue mayor en comparación con el año pasado —38.970frente a 29.721—, pero fue menor que en el 2019 (41.003).
Otro de los datos clave para el sector es la duración de la estancia media. Los datos de julio y agosto todavía están claramente influenciados por la situación sanitaria, ya que es menor que en el 2020, cuando las restricciones eran mayores y la situación más critica que en este año, pero es mayor que en 2019, cuando no existía la covid. Así, en los meses de agosto de 2019, 2020 y 2021 esa estancia media ha sido de 2,25, 3,17 y 2,64 noches, respectivamente, mientras que en julio fue de 2,03, 2,92 y 2,54 noches.
En lo que se refiere al panorama general, cabe señalar que Castilla y León fue el destino preferido del turismo rural en agosto al contabilizar 362.310 pernoctaciones, un 4,67 por ciento más que un año antes, si bien en el conjunto del país subieron un 15,61 por ciento. Además, el número de viajeros también creció un 14,88 por ciento, hasta los 110.024, mientras en España aumentaron un 15,61 por ciento, hasta los 2,43 millones. Además, dentro de la comunidad, León se situó a la cabeza de los viajeros con 24.629, por delante de Ávila (15.362) y Burgos (14.212). En el extremo opuesto se situaron Valladolid (5.829), Palencia (6.151), Soria (9.541), Zamora (10.952), Segovia (11.127) y Salamanca (12.221).
No salva el año
El presidente de la Asociación Leonesa de Empresarios de Turismo Rural (Aletur), Jesús del Río, reconoce que ha sido un buen verano, aunque se ha regresado a la tendencia de otros años con más viajeros «de paso» con estancias de 3 o 4 días, frente a los que el verano pasado se quedaban toda una semana por precaución para realizar menos movimientos entre establecimientos. No obstante, pese a ser un «buen verano», Del Río señala que no «salva el desastre de la pandemia» porque la capacidad de los establecimientos «es la que es» y porque la ocupación durante el resto del año también es muy inferior con el 3% en enero o el 7% en marzo. El presidente de Aletur considera que por esta razón «hay muy poca gente que se dedique exclusivamente a esto» y reclama más apoyo de las administraciones. Cita como ejemplos descuentos para los huéspedes en entradas a atractivos turísticos como la Cueva de Valporquero o las estaciones de esquí como ya se hace, según Del Río, en Asturias o en el Pirineo Aragonés. Apuntan que con ello se podría conseguir atraer visitantes en otros periodos diferentes a los fines de semana, para que la ocupación se acerque por lo menos a la mita del mes y no se quede, como ahora, en los ocho días de los fines de semana. Por último, Del Río también critica cuestiones como la falta de promoción de los bonos turísticos de la Junta o que se exija a los establecimientos –muchos de ellos en lugares remotos– contar con datáfono para adherirse.