El San Andrés niega que se produjese un delito de odio contra un rival de raza negra

El club asegura que no hubo humillaciones ni amenazas durante el partido y que el altercado que se produjo en el exterior del campo fue un "incidente aislado"

L.N.C.
12/02/2022
 Actualizado a 12/02/2022
El Club Deportivo de Fútbol San Andrés, que milita en la 2ª División Provincial, niega que durante el partido ante el Onzonilla disputado el pasado 6 de febrero existiese un clima de hostilidad y violencia hacia un jugador rival de raza negra.

En un comunicado de prensa, Subdelegación de Gobierno informó el viernes de la detención de un jugador del San Andrés y un espectador del encuentro, asegurando que estos habían insultado reiteradamente a un futbolista del Onzonilla por su color de piel, intentando contagiar a la grada con su conducta de vejación y menosprecio, hechos que desde el club han desmentido. «Si bien es cierto que se produjeron unos altercados en los aledaños del campo de fútbol de San Andrés al finalizar el partido que enfrentaba al equipo local con el Onzonilla B y que en esos altercados tuvieron que intervenir agentes de la Policía Nacional, nada tuvieron que ver con un supuesto delito de odio, de racismo o de xenofobia, ni hubo humillación alguna al citado jugador o a cualquiera de los presentes», explican.

De hecho, desde el club sostienen que ni siquiera el propio árbitro recogió en el acta del partido que se produjesen ese tipo de incidentes. «El colegiado asegura de manera clara y demostrable, que ya al término del encuentro amonestó con dos tarjetas amarillas, a un jugador del equipo local y al mencionado jugador de raza negra por discutir con un contrario sin llegar a insultos ni amenazas. Es el árbitro del encuentro quien demuestra en su acta que no hubo amenaza ni humillación alguna durante el choque», reiteran.

Esta versión contradice a la comunicada oficialmente por la Subdelegación del Gobierno, que señalaba que durante la disputa del partido un varón de 60 años llegó incluso a intentar saltar al campo en un momento en el que el jugador era atendido en la banda.

Sí reconoce en cualquier caso que se produjeron altercados tras el final del partido en las afueras del campo, lo que requirió la presencia depatrullas de la Policía Nacional y Policía Municipal de San Andrés del Rabanedo para disolver dichas refriegas e identificar a algunas de las personas implicadas, un suceso que se condena desde el propio club. «San Andrés no tuvo nada que ver con los incidentes ocurridos en el exterior de las instalaciones tras el encuentro . Lo ocurrido responde a un incidente aislado entre varias personas. De hecho, aprovechamos la ocasión para rechazar y condenar todo acto de violencia de cualquier tipo, ya sea dentro o fuera de los terrenos de juego, sumándonos a la lucha por el respeto a las razas, etnias y géneros en el mundo del fútbol y del deporte en general», aseguran, lamentando que lo sucedido pueda manchar la imagen de un club que «se dedica a la formación de jóvenes y promoción de los valores deportivos».
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