El rock minero de Piñón Fijo pierde a ‘Juaco’

Joaquín Arias, ‘Juaco’, era el batería de la banda más legendaria de rock en el valle de Laciana, Piñón Fijo, junto a Floro y Mario. Su muerte con tan solo 58 años, víctima del Covid, tiñó de negro a un valle en cuyas minas había trabajado ‘Juaco’ y despertó la nostalgia de recordar temas como el mil veces bailado ‘No me hagas trabajar papá’

Fulgencio Fernández
05/05/2021
 Actualizado a 05/05/2021
Piñón Fijo, con Juaco a la batería, en uno de los numerosos conciertos que ofrecieron en los 80.
Piñón Fijo, con Juaco a la batería, en uno de los numerosos conciertos que ofrecieron en los 80.
Era la irreverente década de los 80, cuando las discotecas reinaban en los fines de semana de todas las comarcas, cuando a los Dj’s les llamaban pinchadiscos y éstos, todos, tenían muy clara una cosa. Si el ambiente se venía abajo, si se amuermaba la pista, la mejor solución era pinchar ‘No me hagas trabajar papá’ y los botes estaban asegurados así como el coro de voces a grito pelado:  «No me hagas trabajar papá / se que no es sano. / No me hagas trabajar papá  / estropea mis manos...».

Detrás de aquella pegadiza canción estaba un grupo leonés, del Valle de Laciana: Piñón Fijo. Un trío formado por Mario Fernández (voz y bajo), Floro Varela (guitarra) y Joaquín Arias, Juaco, batería; tres vecinos del valle minero.

El estribillo de aquella letra hizo pensar a mucha gente en un grupo de ‘niños pijos’ del tipo Hombres G. Por ello sorprendían a propios y extraños cuando en las entrevistas hablaban de su profesión, la música era un hobby: «Somos mineros», lo que hizo que se repitiera en prensa el eslogan «desde el fondo de la tierra al cielo de la música». Curiosamente su mayor éxito —el ya citado ‘No me hagas...’—  era uno de los cuatro temas de su primer trabajo discográfico, en 1986.

De todo ello se hablaba en la mañana del martes en los alrededores de la iglesia de Caboalles de Abajo, en la despedida de uno de los tres músicos mineros de Piñón Fijo en su  localidad natal. Juaco, por su nombre; Gaita, para otros por su pasión por la música y Rambo para quienes conocieron su fortaleza primero en la mina y después con los camiones, siempre en Laciana, su tierra, de la que no fue.

Juaco sólo tenía 58 años y toda la fortaleza del mundo, pero se lo llevó este maldito bicho, de ahí que Antonio Arias Terrado escribiera desde su Crónica Minera:«Reflexionemos de una puta vez que está mierda de bicho se cobra día tras día un montón de vidas».

Después de aquel primer y rotundo éxito de Piñón Fijo mantuvieron una intensa actividad durante cinco años, con muchos conciertos y varios discos en el mercado , como ‘Un amigo de verdad’ (1988) y fueron incluidos en varios recopilatorios, uno de ellos el de la famosa campaña ‘Salvemos la Catedral’. Juaco se fue alejando de la música, mientras Mario se incorporó a Los Cardiacos y posteriormente formó un dúo con ‘el otro Piñón’, Jorge. Mario también perdió a un hermano en esta triste pandemia, la misma que se llevó a u n tipo tan noble como querido: Juaco, Gaitas o Rambo XII, todos apodos cariñosos.
Lo más leído