El Parador de San Marcos cae para reinventarse

Los trabajos de derribo se desarrollan de forma paralela en la zona histórica y en la moderna

L.N.C.
22/05/2018
 Actualizado a 17/09/2019
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El derribo ha comenzado por la ‘cola’ de San Marcos, el edificio de habitaciones del histórico hostal, que será completamente demolido en los próximos dos meses para levantar las nuevas instalaciones. La reforma devolverá al Parador leonés a su posición preeminente dentro de la red en España. La obra en la zona más moderna avanza de forma paralela a los trabajos dentro del edificio histórico, donde también avanza las tareas de derribo antes de acometer el refuerzo de la estructura. Más cuatro décadas sin actuaciones obligan ahora a una intervención integral. "Tenemos, por una parte, el punto de vista histórico y de recuperación de los valores originales y, por otra, el potenciar esta instalación como un hotel del futuro con todas las comodidades y demás de acuerdo con su categoría", afirma la arquitecta, Mina Bringas.

Para ello se destinarán alrededor de 13,4 millones en una primera fase de obras que se prolongará durante unos 16 meses.  Posteriormente, se acometerá el nuevo edificio con las habitaciones, zona de congresos, salas de reuniones, un spa y los salones de evento con más capacidad de la que tenía. En el edificio histórico se reforzará la estructura y se renovará integralmente el interior además de la gran novedad, al recuperación del patio. "Una de las cosas fundamentales que tiene este proyecto es recuperar el patio interior, que ya tenía, y esa estructura es la que hay que recuperar a base de unas 27 zapatas que se forman en la cimentación y hacer una nueva estructura formando ese patio interior hasta la cubierta con un lucernario en la parte superior", ha explicado el gerente de la UTE, Javier Courel.

Con todo ello, Paradores espera poder responder a las necesidades de la ciudad en materia de turismo de calidad y de la propia compañía de ofertar experiencias singulares. Las obras, quizás se han demorado más de lo que cualquiera hubiera deseado, pero la vista ya está puesta en el futuro.

Con todo ello, Paradores espera poder responder a las necesidades de la ciudad en materia de turismo de calidad y de la propia compañía de ofertar experiencias singulares. Las obras, quizás se han demorado más de lo que cualquiera hubiera deseado, pero la vista ya está puesta en el futuro. "Tenemos que poner a León en su sitio y el Parador de San Marcos se merecía esta reforma integral", ha apuntado el director de Comunicación de Paradores, Ramón Ongil.
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