3 días después el Abanca Ademar vuelve a disputar partido oficial en el Palacio de los Deportes en lo que será además el regreso de la Liga de Campeones al feudo leonés. Casi dos semanas en las que el equipo de Rafa Guijosa ha disputado 3 partidos en los que las sensaciones no han sido las mejores y los resultados han abarcado todo el abanico de posibilidades.Sin embargo, lo más cercano es siempre lo que más afecta y eso fue la derrota acompañada de una mala imagen del Abanca Ademar en Artaleku ante el Bidasoa. Un mal partido del que se quiere sobreponer el conjunto leonés de la mejor manera posible, que no es otra que logrando un triunfo hoy ante el Dinamo de Bucarest en el segundo partido continental de la temporada.
Dejando apartado por unos días los viajes, el equipo leonés sabe de la importancia de lograr todos los puntos que disputen en el Palacio más allá de la visita de lo que parece será un intratable Wisla Plock si quiere lograr la segunda plaza. Hacer bueno el empate ante el Cocks en Finlandia significaría también asaltar de inicio la segunda plaza y defenderla desde mañana, una situación completamente opuesta a la vivida la temporada pasada en la que los leoneses se vieron obligados a pelear contra la eliminación casi en cada partido de la segunda vuelta.
Un todo o nada futuro que quiere evitar el equipo ademarista, que mira hacia sí mismo antes que hacia el rival. Porque las opciones de los leoneses pasarán por mostrar su mejor versión teniendo en cuenta que las bajas y el cansancio volverán a ser factores a tener en cuenta. No estarán ni Mario López ni Juanín García y son varios los jugadores con molestias tras un frenético inicio de temporada.
Evitar las pérdidas que vienen castigando al equipo leonés, encontrar un juego ofensivo posicional más fluido en el que la primera línea encuentre balones y tener la posibilidad de correr el contraataque son algunas de las asignaturas pendientes de un equipo leonés que no tendrá enfrente a un equipo ni mucho menos débil.
Porque a pesar de que la temporada pasada el Dinamo de Bucarest fuera el equipo más débil del grupo en el que militaron los leoneses, los rumanos ya demostraron en la primera jornada que este año quieren pelear por mucho más. Tras ganar al Elverum (26-24), el equipo que ahora entrena Constantin Stefan llega al Palacio ya con los mismos puntos que logró la pasada campaña. La pérdida de jugadores muy importantes como los hermanos Esteki, Mocanu o Gayduchenko la ha suplido el club mirando de nuevo al extranjero y en este caso a Túnez, desde donde llegan Missaoui, Bannour y Alouini. Junto a ellos el lanzador Kuduz permite sumar más peligros a nombres ya conocidos como el francés Descat o el ruso Komogorov.
Un equipo tremendamente físico que por otra parte no termina de encadenar buenos resultados en la competición doméstica, ya que viene de jugar en sábado y martes tal y como hizo el Abanca Ademar sumando una derrota y un empate que saben a poco para un equipo que aspira a repetir el título rumano.
Puntos débiles que quiere aprovechar el equipo leonés para alcanzar ya esa segunda plaza que daría acceso al ‘playoff’ y que es el gran objetivo de los de Rafa Guijosa en esta competición europea que acaba de comenzar. Después, habrá que pensar en Granollers.
Guijosa: "En este grupo todo lo que no sea perder puntos es vital"
Rafa Guijosa compareció ante los medios antes del partido ante el Dinamo de Bucarest, un rival «que ha dado un paso adelante, pero tenemos confianza y podemos ganarles». El equipo rumano «ha ganado pegada en la primera línea, cambiado el entrenador y ganado en defensa y portería» según el técnico, que deja claro que «en un grupo tan igualado, todo lo que no sea perder puntos es vital y ganar en casa más aún». Guijosa afirmó «no creer en los accidentes» y que «si no estamos a tope, cualquier equipo nos puede ganar».