El nuevo uso social de las viejas casas del cura

Cuatro viejas casas del cura de las que la Diócesis de León tenía en cada pueblo de la provincia tienen nueva cara e inquilinos gracias al convenio entre el Obispado y la Junta por el que estas viviendas rectorales pasan a ser rehabilitadas y formar parte del parque social de la Consejería de Fomento.

Las últimas han sido las casas situadas en Chozas de Arriba y Villarrín del Páramo, que este lunes han visitado el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez Quiñones, el vicario de asuntos económicos y sociales de la Diócesis, Pedro Puente, y el delegado de la Junta en León, Guillermo García.

Gracias a este convenio entre Diócesis y Fomento son cuatro las viviendas rectorales reformadas por completo e incorporadas ya al parque social, mientras que la próxima reunión de la comisión mixta (formada por Obispado y Consejería) seleccionará las cuatro próximas viviendas sobre las que se actuará y que confían en que se alcance las 16 durante los cuatro años de vida del acuerdo.

Estas viviendas se sumarán así a las 130 de las que dispone el parque de alquiler social de la provincia, 2.000 totales en toda la comunidad, que permiten que familias como la que vive desde hace un mes en la casa del cura de Chozas de Arriba tenga un techo tras haber sufrido un desahucio. Por ello, Suárez-Quiñones insistió en "duplicar" los medios económicos en políticas de vivienda, destacando que desde la consejería que encabeza se ha realizado una inversión de seis millones en este plan de rehabilitación de viviendas mientras que, a nivel global, la vivienda supone un "esfuerzo" económico de 102 millones de euros a cuatro años.