"El mayor es víctima, sobre todo, de pequeñas estafas"

El Grupo de Mayores (Gruma) de la Policía Local de León trasladó a los juzgados una docena de casos durante 2017

I. Herrera
15/04/2019
 Actualizado a 19/09/2019
Un mayor que vive con su hijo adulto que no le deja salir de casa o no le permite disponer de su pensión. El abuelo que una vez dio limosna a una persona y al final se acabó convirtiendo en una obligación. La mujer de edad a la que dan un empujón al grito de ‘vieja, quítate de aquí’. Las situaciones con las que se ha encontrado el Grupo de Mayores (Gruma) de la Policía Local de León son muy variadas desde que el 1 de enero de 2017 empezara a funcionar ante una necesidad evidente: «Estamos hablando, en el municipio de León, de un porcentaje de población mayor de 65% de en torno al 31%, por tanto, si un tercio de la población tiene esa edad, lo normal es que haya alguien que se dedique a una parte tan importante de la población». Lo explica el jefe del Gruma, Santiago Llamazares, que cree que en este tiempo la evolución ha sido muy positiva.

Según los datos facilitados, durante el año 2017 se registraron 71 incidentes dentro de los domicilios, «y aquí entraría desde el enfrentamiento verbal entre el hijo y el padre hasta lo que puede ser una caída en el domicilio». De ellos, expone Llamazares, cinco trascendieron vía judicial a la fiscalía y doce a los juzgados. «A la Fiscalía lo que no son hechos penales, los derivados de casos de posibles desamparos, personas que viven solas, en malas condiciones higiénicas... y al juzgado los hechos penales, la mayoría casos de pequeñas estafas, pequeñas irregularidades a nivel económico». Aunque también se han topado con algún que otro caso concreto donde la familia pudiera ser autor de algún hecho penal hacia el mayor, «hijos adultos que viven con sus padres, mayores, a los que prohiben salir de casa, les impiden disponer de su pensión o incluso les tienen en malas condiciones, de esos ha habido unos cuantos hechos muy concretos y muy bien detallados sobre los que se ha informado al juzgado».

«La forma de trabajar es, sobre todo, la prevención, pero en el momento que detectamos un caso, y ahí es donde más resultados estamos obteniendo, tratamos de llevarlo hasta el final, que muchas veces no es ni la Fiscalía ni el Juzgado, sino la localización de una persona que pueda atenderle o remitir informe a los servicios sociales para que evalúen esa situación; muchas veces te encuentras con el sentimiento de soledad, están solos, cocinan poco, comen mal...», relata el oficial al mando del Gruma.

Eric y Eva son las caras de este grupo, y su superior se siente muy satisfecho de su trabajo pues «me encanta que lleguen aquí (a la sede de la Policía Local de León en San Marcelo) y pregunten directamente por ellos llamándoles por su nombre, que a lo mejor solo quieren charlar o pedir consejo o información, pero estamos para eso, para echarles una mano y, a lo mejor como consecuencia de ese acompañamiento detectas otras situación».
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