El interior de la torre de Almanza será accesible a las visitas a partir de este mes

Con el reloj y las campanas restauradas, la construcción más popular de la villa se estrena en marzo como mirador tras arreglar sus escaleras y colocar ventanas

Víctor S. Vélez
05/03/2019
 Actualizado a 18/09/2019
Vista exterior e interior, después de la reforma, de la torre de Almanza. | L.N.C.
Vista exterior e interior, después de la reforma, de la torre de Almanza. | L.N.C.
No muchas personas saben que el nombre de la localidad de Almanza proviene de un vocablo árabe que significa 'el mirador'. Una toponimia que desde este marzo cobrará más sentido que nunca después de que su singular torre del reloj se convierta en visitable para ver, desde los grandes ventanales que se han colocado, tanto las llanuras de Tierra de Campos como las montañas palentinas y de Picos de Europa.

El Ayuntamiento ha reformado el interior de la torre revistiéndolo de madera y piedra, al tiempo que ha sustituido las anteriores y maltrechas escaleras. A través de tres plantes con igual número de miradores, se han dispuesto paneles explicativos con el funcionamiento de las campanas y del reloj. Las campanas fueron restauradas en la localidad palentina de Saldaña, mientras que el reloj fue puesto a punto por el leonés Carlos Bao quien destacó la singularidad y precisión del mecanismo. Un reloj y unas campanadas que llevan acompañando cada hora a los vecinos de Almanza desde el año 1946, cuando se terminó de construir el actual y colorido monumento levantado sobre un cerro, con la colaboración vecinal, en el mismo enclave en el que se ubicaba un torreón medieval en ruinas.
Archivado en
Lo más leído